Prevenir un ataque cardíaco está en tus manos, más allá de llevar una dieta saludable hay otros factores de tu vida cotidiana que debes tener en cuenta. A continuación, encontrarás algunos de estos factores que tal vez no te habías imaginado que podían afectar tu salud cardiovascular.
Al salir al frío las arterias tienden a estrecharse, por lo que se van volviendo más pequeñas y el corazón necesita trabajar con más esfuerzo para llevar la sangre por todo el cuerpo y mantenerte caliente. Para evitar esto vístete de acuerdo al clima y, específicamente en tiempos de frío, abrígate antes de salir.
La infección en las encías puede causar que las bacterias ingresen al torrente sanguíneo. Cuando esto sucede, las bacterias se adhieren a los depósitos grasos en los vasos sanguíneos, lo cual puede provocar la coagulación y ocasionar un ataque cardíaco. Evítalo, aseando adecuadamente tu boca con hilo dental.
No dormir el tiempo suficiente, te hace sentir cansado y según estudios, dormir menos de 6 horas en la noche puede duplicar la probabilidad de sufrir un infarto en comparación con las personas que duermen hasta 8 horas.
Las emisiones de gas de los carros liberan partículas minúsculas que pueden causar daño a los corazones. Los investigadores encontraron, específicamente, en el combustible diésel partículas que incrementan el riesgo de coagulación, el cual es conocido por producir infartos.
Estos alimentos, tiene un alto contenido de sodio, sustancia que te pone en riesgo de tener una presión arterial elevada, lo cual puede conducir a infartos o a derrames cerebrales.
Según investigadores si sufres de dolores de cabeza, aumenta la probabilidad de experimentar un ataque cardíaco en el futuro. Sugieren que las personas que perciben las auras (ver, oír, o sentir cosas con un dolor de cabeza) tienen un vínculo más fuerte con los problemas cardíacos.
Según investigadores si sufres de dolores de cabeza, aumenta la probabilidad de experimentar un ataque cardíaco en el futuro. Sugieren que las personas que perciben las auras (ver, oír, o sentir cosas con un dolor de cabeza) tienen un vínculo más fuerte con los problemas cardíacos.
De acuerdo con investigaciones, si tienes una infección respiratoria, la probabilidad de sufrir un infarto se incrementa 2 veces. Sin embargo, estos índices disminuyen luego de un par de semanas luego de supera la gripe.
Beber en exceso puede elevar la presión arterial, los niveles de colesterol y con el tiempo el peso de las personas. Si no mantienes en control estos tres factores, podría producirse un daño cardíaco y, posiblemente, un ataque cardíaco.
Las enfermedades cardiovasculares que incluyen las enfermedades coronarias, hipertensión y enfermedades cerebrovasculares (derrames cerebrales), son la causa de muerte más frecuente en todos los países desarrollados, incluyendo a Puerto Rico. En las últimas décadas y gracias a los avances en la detección temprana, el desarrollo de medicamentos y técnicas invasivas y quirúrgicas para tratar estas condiciones, hemos visto una disminución significativa en las estadísticas. Sabemos que existen condiciones llamadas factores de riesgo, que exponen al paciente en mayor riesgo cardiovascular. Entre los más importantes se incluye la alta presión, el colesterol elevado, la diabetes, la obesidad y el hábito de fumar. En Puerto Rico, desafortunadamente la incidencia de estas condiciones es extremadamente alta, de acuerdo a las estadísticas del CDC para el 2015.
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