Por: César Fuquen Leal
Como la literatura médica lo ha evidenciado en los últimos meses, el COVID-19 podría generar serias repercusiones al sistema cardiovascular de los pacientes que se contagian del virus.
La población que termina hospitalizada en unidades de cuidado intensivo a causa del nuevo coronavirus tendrían mayor riesgo de múltiples padecimientos como infartos, coágulos y daños al sistema arterial. Así lo evidenció el Dr. Héctor Martínez, cardiólogo y presidente de la American College of Cardiology Capítulo de Puerto Rico en diálogo con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP).
“Estas manifestaciones de coágulos que pueden ocurrir en el sistema arterial o en el sistema venoso y se pueden manifestar también como que simulan hasta infarto de miocardio. Esto no es nada nuevo. Lo hemos visto también en otras condiciones asociadas a lo que se le conoce como el famoso síndrome de fallo de multiorgánico. Es cuando básicamente nuestro sistema dice: ‘basta ya’ y empieza a tener una desregulación desmedida en términos de la parte de coagulación versus la parte de sangramiento en todo tiempo”, explicó el cardiólogo Martínez.
“Otra manifestación cuando un paciente está críticamente enfermo es el coágulo y provocan infartos en el los diferentes órganos importantes: infartos en el cerebro, infartos en el riñón, infartos en el vaso, infarto hasta en el hígado hemos visto. Son manifestaciones de condiciones agudas bien críticas”, advirtió el galeno.
Cuando el paciente está hospitalizado y pasa largas horas acostado, la experiencia con los pacientes con COVID-19 ha evidenciado que se aumenta drásticamente el riesgo de coágulos sanguíneos, lo que podría desencadenar embolias pulmonares, infartos y accidentes cerebrovasculares.
“Cuando nos vamos a un balance de exceso de sangramiento es cuando ocurren los problemas de sangramiento, que también los hemos visto porque se ha documentado que estos pacientes con coronavirus pueden desarrollar coágulos con ma yor propensidad.
Los médicos tienen que ser más agresivos en términos de la anticoagulación que se les provee a estos pacientes hospitalizados. Es importante que sepan que hasta el día de hoy la recomendación de la Academia Americana del Corazón y del American College of Cardiology es que estos pacientes se deben de tratar con heparina o con una heparina de bajo peso molecular y no está indicado ninguno de los otros anticoagulantes noveles como los conocemos. Quizás en algún futuro esto podría ser una opción, pero en este momento solo dos que se están utilizando más para la parte de prevención de coagulación de evento anticoagulante cuando un paciente está hospitalizado por mucho tiempo, como son estos pacientes de coronavirus”, alertó enfáticamente el Dr. Martínez.
Según el Dr. Hector, cuando los pacientes de COVID-19 entran a un estado crítico pueden desarrollar un ‘disseminated intravascular coagulopathy’, lo que traducido al español significa coagulopatía intravascular diseminada.
“-La coagulopatía intravascular diseminada- se manifiesta en estudios de laboratorio con una muestra de fibrinógeno baja. Pero lo que ha ocurrido con los pacientes de coronavirus es que este fibrinógeno está elevado, esto se le conoce como un reactivo agudo que se eleva con condiciones agudas, específicamente sepsis o impacto, se ha visto esta manifestación de fibrinógeno y elementos de inflamación como el CRP que están bien elevados. Yo sospecho que podría ser más una manifestación de la enfermedad aguda y posiblemente terminal que tenga el paciente de coronavirus.Cuando vemos esto es lamentablemente, ya que el paciente está bien agudamente enfermo y es casi mínimo lo que le podemos proveer. Te puedo decir que los pacientes que he visto en mi hospital con coronavirus todavía no hemos visto un paciente que desarrolla todas estas manifestaciones de trombosis arteriales y venosas a la misma vez. Si las hemos visto manifestadas, pero no a tal grado como está en la literatura”, ahondó el galeno.
“Nosotros los puertorriqueños, al igual que los norteamericanos, nos encanta decir: ‘Doctor, deme una pastilla para que se me cure todos los males. Doctor, póngame un stent o operemos, porque quiero que se me vayan todos los males’. Lamentablemente, así no funciona la medicina oriental, tiende más a concentrarse en la parte de prevención, que es lo que me encantaría que nosotros hiciéramos aquí en Puerto Rico. Los pacientes comen lo que les da la gana, fuman, beben alcohol y todo esto, al igual que el sobrepeso, provoca la famosa apnea del sueño, eso es lo que provoca un problema muy serio de falta de oxigenación al corazón y puede provocar también homeopatía, corazón débil”, precisó el especialista.
El doctor alertó que por miedo al COVID muchos pacientes con graves enfermedades cardiovasculares han dejado de ir a los centros hospitalarios, situación que pone en gran riesgo su salud y causa un grave retroceso de la enfermedad.
“Vamos a ser responsables. Vamos a decirle al paciente que necesita ir al hospital, necesitamos que vaya porque tenemos herramientas, tenemos los tratamientos y los diagnósticos necesarios para poderle ayudar. Ahora, un paciente que tenga enfermedad crónica pulmonar, paciente diabético, de alta presión, con enfermedades coronarias del corazón, corazones débiles, enfermedades periféricas arteriales como apoplejía en el pasado, pacientes que han tenido presiones descontroladas han necesitado hospitalizaciones recurrentes, pacientes asmáticos que han tenido pulmonía en el pasado, son los pacientes que están más rico de desarrollar posiblemente un síndrome de coronavirus más peligroso que algunos que la mayoría de los pacientes que han desarrollado síndrome de coronavirus que hasta cierto grado son asintomático”, exhortó el Dr. Héctor Martínez en diálogo con MSP.
Comentarios de Facebook