Las cardiopatías congénitas son un grupo de enfermedades que se presentan por alteraciones en la estructura y el funcionamiento del corazón desde el nacimiento.
Existen varios tipos de defectos congénitos, sin embargo, pueden clasificarse en tres grandes grupos:
Son los defectos que se presentan en las estructuras cardíacas que separan la circulación sistémica de la pulmonar. En este grupo de enfermedades se incluyen la comunicación interauricular, comunicación interventricular y el ductus arterioso persistente, entre otras.
Entre los trastornos que en esta se agrupan se encuentran la estenosis aórtica y pulmonar y la coartación aórtica. Estos se caracterizan por dificultar la salida de la sangre de las cavidades cardíacas.
La cianosis es la coloración azulada que se produce por la falta de oxigenación adecuada de la sangre que llega a los tejidos. Entre las alteraciones más frecuentes de este tipo se encuentran la transposición de grandes vasos, la tetralogía de Fallot y la anomalía de Ebstein.
Estos trastornos pueden presentarse juntos o de manera aislada. Aunque en algunas ocasiones, los problemas cardíacos pueden estar relacionados con síndromes genéticos o cromosómicos como:
La detección de estas anomalías se puede hacer a través de pruebas diagnósticas como el electrocardiograma, la radiografía de tórax, y especialmente, a través de un ecocardiograma que permite identificar la severidad de la cardiopatía.
La sintomatología de este tipo de enfermedades es muy variado, algunas pueden no presentar síntomas y otras debido a su gravedad requieren de una o varias intervenciones quirúrgicas durante las primeras semanas de vida para la corrección del defecto cardíaco.
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