Las nueces hacen parte del grupo de frutos secos, alimentos nutritivos y recomendados para el cuidado de la salud. Las nueces tienen un bajo contenido de azúcares, son ricas en proteínas como el potasio, fósforo y magnesio. Además, contiene oligoelementos esenciales como el zinc, cobre y manganeso.
De igual modo, este alimento está compuesto de ácidos grasos poliinsaturados, en su mayoría omega 3. Este ácido actúa como un protector para la salud del corazón, ya que funciona como antiinflamatorio, antitrombótico y antiarrítmico. Asimismo, contribuye en la prevención de factores de riesgo cardiovascular como la diabetes tipo 2 y proteína C reactiva.
El omega 3 combinado con otros ácidos, también presentes en las nueces, como el ácido oleico y el ácido linoleico ayudan a disminuir los niveles de colesterol en la sangre, principalmente del colesterol LDL (malo) lo que influye en la disminución en la reducción de enfermedades del corazón como el infarto o angina de pecho. Además, impide la formación de coágulos en la sangre.
Según investigaciones, se relaciona el consumo de las nueces con la reducción del colesterol total en un 4,1%, el colesterol LDL en un 5,9%. Gracias a la sustitución de grasas trans por grasas monoinsaturadas contenidas en las nueces.
A pesar de todos los beneficios que ofrecen las nueces, debe tenerse en cuenta, que aportan gran cantidad de calorías, por lo cual debe controlarse su consumo en caso de tener problemas de obesidad. De acuerdo con la Fundación Española del Corazón, se recomienda consumir de 3 a 7 raciones a la semana de frutos secos, cada ración la forman entre 20 y 30 gramos de frutos.
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