La Ablación por radiofrecuencia, es un tratamiento recomendable por su baja incidencia en anomalías mayores, es utilizado para corregir a la alteración del ritmo cardíaco. Por lo general, este procedimiento se realiza bajo sedación consiente para disminuir la ansiedad. Mientras se lleva a cabo este procedimiento médico, se analizan la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Por medio de la vena de la ingle se hace la introducción de los catéteres en las cavidades cardiacas.
Este procedimiento dura varias horas y se divide en varios pasos. Según la Fundación Española del Corazón, primero se hace un estudio de la arritmia, realizándose una estimulación eléctrica programada de la aurícula y el ventrículo que induce la arritmia. Después, se realiza la ablación empleando técnicas de mapeo (detección) del lugar óptimo para realizarla.
Este tratamiento es poco común, pero el efecto es muy beneficioso para disminuir la taquicardia localizada cerca del sistema normal de conducción. Sus efectos tienden a ser irreversibles, una cualidad bastante característica de este procedimiento. Posterior a haber realizado esta técnica, se recomienda que el paciente permanezca en reposo continúo durante mínimo 4 horas, esto le ayuda a evitar implicaciones.
Las enfermedades que son tratadas con mayor frecuencia con este son: taquiarritmias, taquicardia auricular, fibrilación o flutter auricular, taquicardia supraventricular por reentrada nodal y taquicardia ventricular idiopática.
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