¿Qué son los ritmos circadianos?

Por: Redacción Salud y Cardiología

Los ritmos circardianos son cambios físicos, mentales y de conducta, los cuales se presentan en los seres vivos durante el diario vivir. La principal característica de estos ritmos, es que poseen un ciclo y se desarrollan dependiendo la exposición a la luz o a la oscuridad al que el organismo del ser que los experimenta, está expuesto.

Los ejemplos más comunes para entender qué son los ritmos circadianos son la realización de actividades como dormir en la noche y estar despierto durante el día, estos están relacionados a la exposición de luz como se explicó anteriormente.

Frente a estos cambios, surgen diversas incógnitas para conocer con exactitud qué son y cómo se representan en el cuerpo del ser humano. Lo primero que se debe saber, es que los ritmos circardianos se ven afectados por cambios naturales y del medio ambiente, ya sean el ruido, la contaminación, entre otros; pero como ya se mencionó, el primero que incide en ellos, es la luz, la cual puede activar y desactivar los genes que controlan la estructura molecular de los relojes biológicos.

¿La salud se ve afectada debido a los ritmos circadianos?

Los ritmos circadianos inciden directamente en los ciclos de sueño, la secreción hormonal, las ganas o pérdida de apetito, la digestión de los alimentos, la temperatura corporal y en la mayoría de procesos que el organismo del ser humano desarrolla a diario.

Los relojes biológicos que funcionan rápida o lentamente pueden producir ritmos circadianos alterados o anormales. Los ritmos irregulares se relacionan con varias afecciones médicas crónicas, como trastornos del sueño, obesidad, diabetes, depresión, trastorno bipolar y trastorno afectivo estacional.

Los ritmos circadianos también inciden en el sueño y la calidad del mismo, esto se debe a los relojes que el organismo del ser humano maneja. El reloj principal del cuerpo o NSQ controla la producción de melatonina, una hormona que hace dar sueño. Este recibe información sobre la luz que entra en los nervios ópticos, los cuales trasmiten información de los ojos al cerebro.