Si eres de los que escucha música mientras hace ejercicio, trabaja, va en el transporte público o en cualquier momento del diario vivir, has cuidado tu salud cardiovascular sin saberlo. Sí, tal cual lo lees, un estudio realizado por investigadores serbios evidenció que escuchar música beneficia la función del endotelio, parte vital de los vasos sanguíneos.
El endotelio juega un rol determinante sobre el tono de los vasos sanguíneos, regulando el flujo de sangre, ajustando la coagulación y controlando el espesamiento de la sangre. Este tejido también segrega algunas sustancias químicas cuando el organismo del ser humano presenta heridas, infecciones o irritaciones. Además, es uno de los biomarcadores en la aparición de enfermedades cardiovasculares.
La investigación, liderada por Marina Deljanin Ilic, midió los marcadores circulantes de la sangre en 74 pacientes con enfermedad coronaria estable. Se dividió a los pacientes en tres grupos al azar: uno siguió un entrenamiento físico (T), otro realizó ejercicios aeróbicos mientras escuchaba su música favorita durante 30 minutos todos los días (MT), y un tercer grupo solo escuchaba música (M).
Después de tres semanas, se realizó el análisis de los marcadores mediante una prueba de esfuerzo. Uno de los hallazgos, fue que el oxido nítrico (NO), una sustancia gaseosa con acción protectora, fue mayor en los grupos que escuchaban música. También disminuyeron los niveles de dimetilarginina asimétrica (ADMA), un medidor directo de la función endotelial.
Se evidenció que los participantes que escuchaban música positiva y gratificante durante media hora, mientras realizaban actividad física, tenían las arterias en mejores condiciones y además, su estado físico mejoraba en un 39%. Los resultados también fueron filtrados por actividades: el riesgo cardiovascular se reducía en un 29 % los que solo hacían ejercicio y en un 19%, los que solo escuchaban música.
La inv estigadora y líder del estudio afirma que la relación entre la música y el cuidado cardiovascular aun es desconocida, pero que se podría asociar con el óxido nítrico derivado del endotelio. Esta sustancia es liberada como respuesta a las beta-endorfinas cerebrales cuando escuchamos la música que nos gusta. El grupo investigativo cree que este método podría beneficiar a los pacientes que se someten al tratamiento para contrarrestar la enfermedad coronaria.
Otro estudio realizado en el Centro Médico de la Universidad de Marylan, realizó una prueba para medir la dilatación de los vasos sanguíneos. La dilatación depende 100% del grado de funcionamiento de nuestro endotelio. Mediante el uso de ultrasonidos se calculó el diámetro de la arteria braquial, situada en la parte alta del brazo, y se comprobó que cuando escuchaban su música favorita aumentaban el diámetro vascular en un 26%. Pero con la música estresante, los vasos sanguíneos se contraían un 6% mientras que con las melodías relajantes se dilataban un 11%, lo que a su vez aumentaba el flujo sanguíneo.
En ese sentido, no hay una música especial para beneficiar la salud cardiovascular, solo tienes que escuchar melodías que te permitan sentirte tranquilo, feliz y en armonía. Asimismo, debes tener en cuenta que tienes que mejorar tu estilo de vida consumiendo alimentos bajos en grasa, practicar ejercicio constantemente y realizarte chequeos médicos periódicamente para conocer tu estado cardíaco.
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