Angélica Claudio Merced
Con el paso del tiempo la tecnología se ha convertido en un fuerte aliado del campo de la medicina. Las máquinas, las computadoras y otros equipos robóticos han revolucionado la ciencia y la salud. No solo sirven para simplificar procedimientos quirúrgicos, sino que además ayudan a mejorar y a prolongar la vida de los pacientes. Algunos de estos grandes avances son los llamados dispositivos médicos que han tomado un rol importante en el manejo de las condiciones del corazón como los infartos del miocardio.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los dispositivos médicos son “esenciales para que la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la rehabilitación de enfermedades y dolencias sean seguros y eficaces”. La OMS señala que un dispositivo médico puede ser “cualquier instrumento, aparato, implemento, máquina, implante, reactivo para uso in vitro, software, material u otro artículo similar o relacionado”. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) es el ente que se encarga de regular la seguridad y eficacia de estos dispositivos antes de que puedan ser comercializados y utilizados en una oficina médica u hospital.
En el caso de las enfermedades cardíacas, existen dispositivos que se utilizan para tratar algunos padecimientos y que pueden colocarse dentro o fuera del cuerpo del paciente, dependiendo de la condición y la gravedad de esta. Uno de los más innovadores es el stent o dispositivo protésico intracoronario que se utiliza para los infartos agudos del miocardio, conocido comúnmente como ataque al corazón.
“Un infarto al miocardio es cuando una arteria del corazón se tapa y ese músculo del corazón pierde su suplido de oxígeno y ocurre muerte de esa parte del corazón. Para eso existen múltiples medicamentos que se pueden utilizar como terapia para el manejo de infarto al miocardio. Pero lo que ha revolucionado el manejo de los infartos son lo stents, que es un dispositivo intracoronario que ayuda a estabilizar o a destapar el área donde ocurrió el infarto, restableciendo el suplido de oxígeno”
explicó el cardiólogo intervencional Héctor Martínez González.
De acuerdo al doctor Martínez González, el stent -un procedimiento invasivo que se introduce a través de catéteres especializados en el área de la ingle o el brazo- se utiliza para
“Liberar la estrechez que pueda ocurrir en las arterias del corazón asociadas al infarto y también se puede utilizar para el manejo de angina o dolor de pecho”. “¿Y por qué a la gente le da dolor de pecho? Puede ser por dos cosas: porque ya tengan una estrechez en la arteria del corazón, que haya provocado que el paciente tenga dolor de pecho o que desarrollen un infarto al miocardio agudo. Porque una cosa es el dolor de pecho que puede ser un síntoma que poco a poco se va desarrollando versus el infarto al miocardio que puede provocar un dolor de pecho súbito”
agregó el también director del Departamento de Cardiología y del Laboratorio de Cateterismo del Hospital Mayagüez Medical Center.
Sobre el uso de dispositivos de inserción intracoronarios o stents, el cardiólogo indicó que:
“En Puerto Rico hay pocos hospitales que llevan a cabo este procedimiento. En el área metro hay aproximadamente 4 o 5 hospitales que lo hacen, en el área sur hay dos hospitales y nosotros en el área oeste somos el único hospital que hace este procedimiento”.
En caso de que el paciente acuda a un hospital donde no tengan disponible este tipo de dispositivo se utilizan medicamentos potentes conocidos como trombolíticos para destapar la arteria asociada a un coágulo.
“Esos medicamentos son de uso secundario cuando no tenemos la primera alternativa de un procedimiento mecánico para destapar la arteria como el stent. Al yo poner el stent estoy destapando la arteria, mientras que cuando doy el medicamento, el medicamento es el que está tratando de bloquear diferentes fases dentro de la farmacodinámica del proceso para destapar la arteria”
precisó el especialista.
Asimismo, Martínez González señaló que cualquier paciente con infarto agudo del miocardio podría ser considerado para la inserción del dispositivo de stent porque “lo más importante es que tenga un infarto agudo donde sospechamos que el paciente tenga una arteria del corazón ocluida en donde existe un beneficio dramático de provocar uno de estos stents y liberar esa obstrucción. Son muy pocos los pacientes que no son candidatos para este procedimiento. El paciente más viejo que yo he intervenido tiene 97 años”.
El cardiólogo también enfatizó en la seguridad y efectividad de dispositivos médicos como los stents, que se utilizan en más del 90% de los casos de infarto agudo del miocardio en Estados Unidos.
“Que el paciente sepa que los tenemos disponibles en Puerto Rico, que es la mejor alternativa y que sepa reconocer los síntomas rápido, porque mientras más rápido llegue al hospital más rápido se le puede dar la terapia y ayudarlo a que el infarto no sea mayor”, precisó.
En cuanto a otros dispositivos para atender condiciones cardíacas como los desfibriladores y marcapasos, el cardiólogo indicó que se pueden utilizar pero de otra manera porque para el infarto agudo esos no funcionan.
“Esos son dispositivos para cuando ya el corazón está débil o la palabra científica es cardiomiopatía, que significa que un área o diferentes áreas del corazón se han puesto bien débil y estos aparatos como marcapasos o desfibriladores sí son una opción en esa etapa. En la etapa aguda donde utilizamos las mallas es una etapa para emergencia donde necesitamos salvarle la vida al paciente inmediatamente. El desfibrilador ayuda mucho a disminuir la mortalidad a largo plazo, mientras que la malla -al nosotros destapar la arteria- estamos salvándole la vida al paciente inmediatamente”
precisó el médico.
Respecto a los medicamentos tradicionales que por años se han utilizado para el manejo de infartos al corazón como la aspirina, el cardiólogo manifestó que aunque sigue siendo importante para el manejo de estos casos “hoy día la aspirina ha tomado un rol secundario porque tenemos mejores medicamentos de rápida acción que pueden funcionar para aliviar o tratar de frenar los síntomas de infarto”.
Finalmente, el médico resaltó la importancia de que los pacientes aprendan a reconocer los síntomas del infarto al miocardio de manera que puedan acudir a una sala de emergencia lo más rápido posible.
“Los síntomas más importantes son el dolor o quemazón en el pecho (que es el tradicional), dificultad respiratoria, mareos o sudoraciones bien profusas. No obstante, hay pacientes como los diabéticos y las mujeres que tienen síntomas atípicos que no solo puede ser dolor de pecho, sino que también es dolor en el cuello, en la quijada, en la espalda y como un sentido de llenura en el estómago o dolor epigástrico, que también se puede confundir”
dijo el gobernador entrante del capítulo de Puerto Rico del Colegio Americano de Cardiología.
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