Según una investigación realizada por el Hospital Universitario Herlev-Gentofte, en Dinamarca, la malaria aumentaría hasta un 30% el riesgo de padecer insuficiencia cardíaca.
El doctor Philip Brainin, primer autor del estudio e investigador del Hospital Universitario Herlev-Gentofte, en Dinamarca, afirmó en una publicación de El médico interactivo que:
“Hemos visto un aumento en la incidencia de casos de malaria y lo que es intrigante es que también hemos visto el mismo aumento en la enfermedad cardiovascular en las mismas regiones. Aunque hemos tomado medidas preventivas para disminuir el número de casos de malaria, sigue siendo una carga importante”.
Para conocer los hallazgos antes mencionados, los investigadores analizaron registros e informes de salud pública de pacientes que habían padecido malaria entre 1994 y 2017. Los individuos analizaron tenían alrededor de 34 años y más de la mitad de los analizados eran de sexo masculino.
Los hallazgos más sorprendentes y a su vez preocupantes fueron 3.989 casos de malaria encontrados en el nicho escogido. Más del 40% padecía ‘Plasmodium falciparum’, responsable de la mayoría de los casos graves de malaria en humanos.
El análisis a los pacientes antes mencionados duró 11 años. Sus primeros hallazgos evidenciaron 69 casos positivos de insuficiencia cardíaca. Además, durante el periodo de evaluación se registraron 68 decesos a causa de la malaria y la insuficiencia cardíaca.
“Estos pacientes tenían un 30 por ciento más de probabilidades de desarrollar insuficiencia cardiaca durante el tiempo de seguimiento. El 30 por ciento es un número alto, pero también hay que entender que es un estudio relativamente pequeño, lo cual es una limitación. A partir de ahora, los resultados de este estudio generan más hipótesis para futuros estudios”, afirmó el doctor Brainin.
El doctor Brainin, además, hizo una aclaración y es que, si bien se encontró un incremento de insuficiencia cardíaca en los pacientes con malaria, se necesita más investigación que certifique un vínculo directo de ambas patologías.
Otros análisis han evidenciado que la malaria también podría incidir en los cambios funcionales y estructurales del miocardio. Es por eso que más estudios sobre la incidencia de la malaria en la salud cardíaca sería vital para desarrollar nuevos y eficaces tratamientos contra esta patología.
“Creo que estos hallazgos son bastante interesantes no solo desde una perspectiva epidemiológica sino también desde la perspectiva médico. Si la malaria está potencialmente relacionada con la enfermedad cardiaca, podría representar un objetivo terapéutico que podríamos usar para controlar y prevenir la enfermedad cardiaca en estas regiones”, agregó el especialista.
En colaboración de la Universidad Federal de Acre en Brasil, se comenzará en 2020 con nuevos estudios que evidencien la relación –casi olvidada- entre malaria y enfermedad cardiovascular. Sin embargo, se hace un llamado para que las personas eviten los factores de riesgo y mantengan controles periódicos con el cardiólogo para chequear la salud del corazón.
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