La vitamina C que tiene el zumo de naranja contiene un componente llamado polifenol que actúa como agente protector del corazón. Así lo explica en La Razón, Pilar Riobó, jefa asociada de Endocrinología y Nutrición del Hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid.
Los polifenoles como la hesperidina son sustancia bioactivas que han sido analizadas por múltiples investigaciones en las que se evidencia su capacidad antioxidante, el control de radicales libres y sus propiedades antiinflamatorias. Además, beneficia la elasticidad de los vasos sanguíneos, reduce el riesgo cardiovascular, regula el colesterol en sangre y cuida el sistema óseo.
Las propiedades antes descritas se aprovechan más si se toman en zumo. Esto, debido a que cuando se exprime la fruta se mejora la extracción de sustancias y nutrientes de las frutas, en este caso de la naranja. Además, se activan sustancias bioactivas que traen grandes beneficios para la salud.
Frente a lo anterior, Manuel Moñino, vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas – Nutricionistas afirma que:
“Es importante destacar que ese mayor aporte de hesperidina en el zumo no añade ninguna ventaja nutricional ni de salud frente a la fruta entera, más bien al contrario, debido a que la naranja natural aporta más fibra, menos azúcares (para un zumo hacen falta varias naranjas) y el tipo de azúcares (natural frente libre)”.
Los investigadores consideran importante que las personas sepan diferenciar zumos, néctares y bebidas a base de frutas, pues cada uno tiene un aporte vitamínico diferente.
“No hay que sustituir de modo sistemático el consumo de fruta fresca entera por zumos, licuados o triturados de frutas y hortalizas, y priorizar siempre el agua”, recomienda Moñino.
Frente a lo anterior, se recomienda consumir frutas y verduras acompañadas de una dieta mediterránea, lo que traería consigo grandes beneficios para el corazón.
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