“El fallo cardíaco continúa siendo un problema de salud pública en Puerto Rico y una de las principales razones de hospitalizaciones en pacientes de Medicare”.
Así fue estipulado por el Dr. Eliasin Muñoz, director del programa de residencia de Medicina de Familia Mayagüez Medical Center (MMC), quien por más 20 años ha sido el responsable de hospitalizar al cúmulo de pacientes que visitan la sala de emergencia y ha fungido como uno de los autores principales de estudios científicos que han revelado la alta incidencia de enfermedades crónicas en la isla como lo son la diabetes y la hipertensión.
“Esto es una condición que afecta a 5.7 millones de ciudadanos en los Estados Unidos y la responsable de causar el mayor número de hospitalizaciones que en todas las formas de cáncer combinadas y es la causa número uno de hospitalizaciones en los pacientes Medicare, mayores de 65 años, causando aproximadamente 277 mil muertes por año”, señaló el galeno.
“En Puerto Rico el panorama es bastante semejante que en los Estados Unidos. Un paciente que se hospitaliza por fallo cardíaco, la posibilidad de que en los siguientes seis meses vuelva a ser hospitalizado es de un 50%. Los costos estimados son $39.2 billones en los Estados Unidos y sus territorios por año. Las causas más comunes es la que nosotros tenemos como hispanos, como lo son la hipertensión y diabetes, así como la falta de acceso que tenemos muchas veces a los servicios de salud aquí en Puerto Rico”, expresó.
La obesidad, el síndrome metabólico, la enfermedad arterioesclerótica, aquellos pacientes que reciben tratamientos cardiotóxicos, figuran como causantes también del alto riesgo del fallo cardíaco congestivo, añadió Muñoz.
De otra parte, el Dr. Muñoz sostuvo que urge que los médicos primarios del país continúen trabajando estrategias tanto de prevención del fallo cardíaco en pacientes a mayor riesgo como en estar conscientes del tratamiento correcto.
En esa misma línea concordó en entrevista reciente con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) el doctor Orlando Rodríguez Vilá, pasado presidente de la American College of Cardiology en Puerto Rico (ACCPR), fue parte del desarrollo del programa PRINCE, donde distintos equipos médicos de seis hospitales del país implementaron unas guías rápidas para manejar el infarto agudo en pacientes puertorriqueños.
“Las nuevas guías de fallo congestivo provistas recientemente por la American College of Cardiology en Puerto Rico nos permite detectar este tipo de problemas de una forma mucho más temprana y clasifica a los pacientes que estarán más a riesgo. El reto principal de esta condición sigue siendo la alta mortalidad”, declaró Muñoz.
En cuanto a la diabetes como uno de los principales riesgos de fallos cardíacos, el doctor repasó que Puerto Rico tiene una incidencia mayor que la población americana, igualmente con la hipertensión.
“Es primordial que todos los médicos primarios conozcan estas nuevas guías para que así puedan clasificar a sus pacientes en estadíos más tempranos y prevenir que los pacientes desarrollen un panorama peor que podría ser más costoso. Si ya el paciente por ejemplo tiene una enfermedad de alto riesgo como diabetes e hipertensión, o tiene daño estructural en el corazón, ya entonces se debe hacer intervención temprana. Esta enfermedad representa un verdadero problema de salud pública en Puerto Rico”, argumentó.
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