El estudio se realiza desde la Escuela de Farmacia del Recinto de Ciencias Médicas (RCM).
A través de entrevista exclusiva con Medicina y Salud Pública, el doctor Jorge Duconge, catedrático de la Escuela de Farmacias del Recinto de Ciencias Médicas (RCM), resaltó la importancia de continuar el esfuerzo por brindar un tratamiento acertado a pacientes cardiovasculares que no respondan a este tipo de tratamiento con el fin de evitar un infarto.
“Estos son pacientes cardiovasculares que han infartado porque tienen condiciones del corazón y requieren de un tratamiento o terapia dual antiplaquetaria, esto con el fin de evitar que los coágulos obstruyan el flujo de sangre al corazón y de que conlleve a una falta de oxígeno para poder mantenerse vital, en el caso de pacientes que reciben este tratamiento (Plavix) hay un 30% que no responden al mismo, este se usa junto a la aspirina, de esta manera se controlan clínicamente”, dijo.
Precisó que los pacientes que no responden al tratamiento en Puerto Rico lo hacen por razones genéticas, conocida como el polimorfismo genético, que no es más que los cambios cromosómicos que anulan el correcto funcionamiento del medicamento. En este escenario el paciente podría desarrollar trombosis y a través de la malla con el que se creía se estaba tratando, va a infartar nuevamente e incluso existe la posibilidad de fallecer.
Aunque existen medicamentos alternativos, en muchos casos funciona como acción correctiva para el clopidogrel y no como primera opción de tratamiento.
“Lo que proponemos en nuestro enfoque es anticiparnos a eso a través de la realización de una prueba genética que se hace para detectar si mi paciente es uno de esos pacientes resistentes al tratamiento y yo poder antes de darle el clopidogrel, tomar una decisión de cambiarlo a un medicamento que va a funcionar y evitar que el paciente infarte. Por eso se llama medicina personalizada porque se basa en conocimientos principalmente de la genética del paciente para preventivamente determinar quién es el que realmente se beneficia de qué medicamentos y qué dosis requiere”, explicó el catedrático.
La investigación busca desarrollar un algoritmo a base de la genética para poder predecir el riesgo de aquellos pacientes que van a recibir este tratamiento para poder tomar una mejor decisión y guiar al médico de cabecera respecto a la decisión de un fármaco ideal, (medicina de precisión).
Respecto a los medicamentos, el cientifico indicó que el clopidogrel es un antiagregante plaquetario que inhibe la segregación de las plaquetas, previniendo de esta manera el riesgo de un trombo”.
“Un paciente infartado por diversos factores de riesgo puede manifestar un trombo, luego de la intervención donde se le pone una malla para poder restablecer el flujo de sangre, hay una probabilidad de que alg unos pacientes desarrollan un coágulo, por ende, deben tener un tratamiento combinado entre plavix y aspirina”, indicó.
Lo más innovador de esta investigación es que el equipo busca validar un algoritmo que detecta al paciente que presenta resistencia al medicamento tras la evaluación de sus pruebas genéticas, y se sugiere al médico un cambio en el medicamento, brindando uno alternativo que no tenga ese problema de forma temprana.
“La idea es que, al nosotros implementar el algoritmo, podemos reducir esa cantidad de eventos adversos significativamente previniendolos en más de un 50%”, expuso el Dr. Duconge.
Dicho algoritmo toma en cuenta la genética del paciente, las características clínicas del paciente y entiende que hay pacientes como los diabéticos que están más en riesgo, así como las mujeres que tienen más riesgo que los hombres, se evalúa la edad del paciente y combinando todas esas variables se desarrolla un modelo que calcula un score de riesgo y si este está por encima de 2, indica que el paciente debe cambiarse a un medicamento alternativo porque el riesgo es el doble y por tanto, no es justificable darle plavix, detalló a este medio el investigador.
Se espera que a futuro exista un plan genético de cada persona y así el médico podrá conocer el historial sin acudir a prueba genética.
“La buena noticia es que hay otros medicamentos que se pueden utilizar en sustitución del clavix, la idea es que se pueda evidenciar a través de estos algoritmos que la opción de clavix podría ser más costos, pues el paciente requiere volver a la entidad de salud”, dijo el Dr. Duconge
“Hay dos genes que estamos estudiando por su relación con el riesgo de una resistencia el gen que codifica un enzima del hígado del paciente que se encarga de activar el medicamento y el otro es el gen que codifica por una paraoxonasa, una enzima importante que se asocia con el colesterol bueno y evita que los lípidos oxidados se acumulen. Estos son los dos genes más importantes y de estudio respecto al clavix”, finalizó.
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