El uso de medicamentos cuya función es anticoagulante es fundamental para aquellos pacientes que han desarrollado una enfermedad arrítmica o que padecen de alguna patología que puede promover la manifestación de trombos como consecuencia de inmovilidad o sedentarismo.
Los anticoagulantes son una herramienta principal en la lucha contra accidentes cerebrovasculares y diagnósticos crónicos que pueden poner en riesgo la calidad y vida del paciente, ya que por medio de estos se disminuye totalmente la probabilidad de: infarto cerebral, infarto de miocardio, trombosis venosa, embolia pulmonar, entre otras graves malignidades.
En entrevista con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP), la doctora Rosella Marmorato, cardióloga del Centro Cardiovascular de Puerto Rico y el Caribe, explica cuál es la función principal de los anticoagulantes, en qué paciente se deben usar y la necesidad de usar este tipo de medicamentos para prevenir graves casos clínicos.
“Los anticoagulantes son un tipo de medicamento que nos ayuda a poner la sangre mucho más líquida, de esta manera podemos evitar trombos, ya se porque tengamos condiciones de arritmia del corazón, hay otras condiciones que pueden impulsar también estos trombos, el objetivo es prevenirlos”, argumentó.
¿En qué pacientes se debe administrar?
La especialista sostiene que el uso de este tipo de medicamentos es necesario, sobre todo para prevenir graves casos o enfermedades que puedan aumentar complicaciones en el paciente ya sea a corto o a largo plazo.
“Usualmente se usan anticoagulante en pacientes que tengan arritmia o que puedan ocasionar coágulos dentro del corazón, esto nos ayuda a reducir el riesgo de desarrollar accidentes cerebrovasculares o derrames, es un impacto bastante importante en la salud y pronóstico de este paciente a largo plazo”, explicó.
Avances y uso actual de anticoagulantes
Gracias a los avances farmacológicos es posible que se tenga que evitar ciertos criterios en la función de un anticoagulante, sin embargo, sigue siendo muy importante que aquellos pacientes de alto riesgo que poseen cuadros de sangrados no sean administrados con este tipo de medicamentos.
“Hoy en día tenemos anticoagulantes que se pueden usar de acuerdo al peso y función renal del paciente, no es necesario restringir alimentos e ingestas, esto nos ayuda a saber que tipo de coagulación posee el paciente y evitar sangrados, por ende aquellos pacientes con este tipo de historiales deben prevenir el uso de anticoagulantes”, concluyó la especialista.
Comentarios de Facebook