Un estudio desarrollado por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha evidenciado que la hipertensión arterial puede ser controlada mediante el uso de antihipertensivos y previene el desarrollo de hematomas intramurales aórticos –enfermedad que podría causar la muerte-.
Este trabajo investigativo también evidenció múltiples proteínas que están implicadas con la enfermedad previamente mencionada. Para conocer estos resultados, los autores han desarrollado un modelo preclínico para el estudio del hematoma intramural, algo que facilitará la evaluación de nuevos medicamentos que brinden un tratamiento adecuado para esta anomalía.
Los investigadores afirman que el hematoma intramural está asociado a una acumulación de sangre dentro de la pared de la aorta sin ningún tipo de desgarre o disección de su capa íntima –la cual tiene contacto directo con el torrente circulatorio-. Según los investigadores, los pacientes que sufren esta condición y se encuentran en su fase aguda, pueden reabsorberse espontáneamente o evolucionar con rapidez a disección aórtica en su fase aguda, explican los investigadores.
Otra de las particularidades de este hallazgo, es un modelo animal que produce varios de los síntomas de la enfermedad humana y que permite ahondar en los mecanismos moleculares involucrados en la formación y evolución del hematoma intramural. Con base en ello, se ha descubierto que la presión arterial alta es uno de los causantes del hematoma intramural.
Miguel Campanero, del Instituto de Investigaciones Biomédicas Alberto Sols y coautor de la investigación afirmó en ABC que: «Hemos descubierto que los ratones en los que inducimos la deficiencia de la proteína Rcan1 en edad adulta son extraordinariamente sensibles a la formación del hematoma intramural en la arteria aorta y a su posterior rotura en respuesta a diversos estímulos que aumentan la presión arterial».
El resultado más novedoso de este análisis y que se logró evidenciar, es que muestra que diversos fármacos usados habitualmente para reducir la presión arterial en humanos y en ratones previenen completamente la formación del hematoma intramural en el modelo preclínico que hemos generado.
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