El ataque cardíaco se presenta de un momento a otro aunque el cuerpo pudo haber reflejado mucho antes algunos signos que en la mayoría de los casos se dejan pasar por alto y que si se hubieran tratado a tiempo podrían salvar vidas.
Este se presenta cuando el miocardio queda privado de oxígeno porque el flujo de sangre que lleva oxígeno al corazón se bloquea y es aquí cuando este empieza a fallar y a morir.
Los síntomas pueden incluir:
- Presión, molestia o dolor en el centro del pecho o en el hombro, brazos o espalda, el cual puede durar pocos minutos o pueden ir y venir constantemente.
 - Sudor frío.
 - Mareos y nauseas.
 - Dolor, hormigueo o rigidez en el brazo, en la mayoría de los casos el izquierdo pero también puede verse afectado el derecho.
 - Debilidad o cansancio.
 - Fatiga
 
¿Cómo actuar ante un ataque?
- Ubique a la persona en un espacio donde pueda estar cómodo e intente mantener la calma.
 - Solicita ayuda médica lo más pronto posible.
 - Asegúrese de que ninguna prenda de vestir este haciendo presión.
 - Pregúntele si toma medicamentos como la nitroglicerina para el dolor de pecho y si está a su alcance, ayudelo a tomarla.
 
Lo que no debes hacer
- No te quedes esperando a ver si los  síntomas continúan o no, llama a os expertos siempre.
  
                                                        
							
							
 - No administres alimentos o líquidos a menos de que sean tratamientos específicos para su condición.
 - No dejes a la persona sola.
 - No dejes de llamar a emergencias así la persona te lo pida.
 
Prevenir sí es posible
Algunos hábitos y acciones pueden ayudarte a disminuir el riesgo de presentar alguna complicación cardíaca.
- Abandone el cigarrillo, quienes fuman tienen mayor posibilidad de padecer una enfermedad cardíaca.
 - Mantén bajo control la presión arterial y los niveles de colesterol.
 - Tu peso debe estar bajo control.
 - Realiza rutinas de ejercicio.
 - Come mucho pescado, pollo, frutas y verduras.
 - Evita el azúcar añadido, las grasas saturadas y la carne roja.
 - Evita la ingesta de alcohol. Dos o más tragos al día puede causar daño al corazón.
 
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