Los pacientes obesos que consumen cerveza con moderación podrían reducir los factores de riesgo cardiovascular y generar efectos protectores sobre los vasos sanguíneos. Esta premisa fue argumentada por una investigación publicada en la revista Nutrients.
Según la doctora Gemma Vilahur, investigadora I3P en el Instituto Catalán de Ciencias Cardiovasculares (ICCC) de Barcelona, consumir moderadamente cerveza aporta algunos efectos positivos contra al colesterol malo, pues lo elimina y aumenta significativamente la función del HDL o colesterol bueno. Además, permiten que en las paredes de los vasos sanguíneos no se acumule la deposición de lípidos.
“El estudio proporciona evidencia de que la ingesta de cerveza sin alcohol o tradicional en cantidades moderadas durante el periodo estudiado, no modifica o solo induce cambios mínimos dentro del rango de normalidad clínica en biomarcadores plasmáticos de la función hepática y renal”, determinó la doctora en una publicación realizada por Europa Press.
Para conocer los resultados antes mencionados, se recurrió a dividir a los participantes en dos grupos a los que se les pidió beber cerveza tradicional durante 1 mes. Después, se les solicitó beber cerveza sin alcohol.
Los resultados fueron sorprendentes, pues los individuos consumieron cerveza en periodos diferentes y no se evidenciaron anomalías en la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Esto, en comparación a lo que ocurre cuando una persona ingiere otras bebidas alcohólicas en exceso.
Otro de los hallazgos que más llena de expectativa, es que una vez los participantes obesos consumieron la cerveza, no se aumentó la masa corporal, no alteró la función endotelial, no generó rigidez vascular ni incrementó el riesgo de inflamación sistémica.
“Los resultados han concluido que la ingesta diaria, pero moderada de cerveza durante un estudio de intervención de ocho semanas no produce cambios significativos en la función hepática o renal, ni afecta al peso corporal, la glucosa en plasma o el patrón de presión arterial más allá del rango normal en sujetos sanos a pesar de presentar sobrepeso u obesidad de grado 1 (IMC de 30 a 35)”, precisó la doctora.
La investigación hace un llamado a que estos efectos cardioprotectores solo se evidencian si se consume moderadamente la cerveza. Es por eso que a continuación se explicará cuáles son las medidas recomendadas:
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