La formación de coágulos sanguíneos en los pacientes podría desencadenar problemas como infartos del corazón o cerebrales. Para evitar que sucesos como estos ocurran es imprescindible el uso de medicamentos anticoagulantes que ayuden a disminuir complicaciones médicas de cuidado. La doctora en farmacia Irma Estrada Rodríguez, con 21 años de experiencia, directora de Farmacia, Investigación, Nutrición y Servicios de Alimentos del Hospital HIMA San Pablo en Caguas, respondió algunas preguntas a nuestra revista aliada, Revista Medicina y Salud Pública (MSP) sobre el manejo adecuado de estos fármacos en las instituciones hospitalarias. A continuación sus respuestas.
IER: Los anticoagulantes son fármacos que previenen la formación de coágulos sanguíneos inhibiendo la acción de los factores de coagulación o interfieren en la síntesis de dichos factores. También evitan que los coágulos de sangre ya existentes se hagan más grandes. El objetivo principal de esta terapia es prevenir la formación de coágulos sanguíneos, ayudando a incrementar la calidad de vida y sobrevivencia de los pacientes. Los coágulos que se forman en las arterias, las venas y el corazón pueden causar ataques al corazón, derrames cerebrales y bloqueos.
IER: Podemos tomar un anticoagulante si tenemos como condición médica las siguientes condiciones:
IER: Existen anticoagulantes parenterales y orales, los más comunes son: Heparina No fraccionada, Heparinas de Bajo Peso Molecular y Anticoagulantes orales directos (DOACs).
IER: Los anticoagulantes pueden ser recetados por médicos primarios, especialistas y subespecialistas y dependerá de dónde sea referido para el manejo de su tratamiento; debido a que una de las indicaciones primarias para terapia de anticoagulantes es prevenir o reducir eventos tromboembóֶlicos por fibrilación atrial no valvular crónica (AF) son entonces los cardiólogos uno de los médicos especialistas que más los ordena.
IER: Los anticoagulantes se utilizan con pacientes hospitalizados por varias condiciones médicas antes mencionadas, pero también se ordenan para la prevención de trombosis de vena profunda (DVT, por sus siglas en inglés) y embolia pulmonar por estar encamados o por falta de movimiento temporero. También cuando son operados de rodilla o cadera para evitar un DVT y embolia pulmonar.
IER: Debido a que los anticoagulantes se pueden utilizar para varias condiciones médicas y son varios de ellos los que se pueden utilizar dependiendo de los criterios de cada paciente, cada institución hospitalaria debe tener protocolos por condición y por anticoagulante. Es importante conocer que estos protocolos son requeridos y auditados por agencias de acreditación como lo es la Comisión Conjunta y también por agencias estatales como el Departamento de Salud y las federales como federales Medicare debido a que los pacientes podrían desarrollar tromboembolismo venoso o embolia pulmonar por estar encamados o faltos de movilidad durante sus días hospitalizados es requerido tener protocolos que prevengan estas condiciones.
IER: Cada anticoagulante en particular tiene precauciones y/o contraindicaciones. Aunque sí podemos recalcar como una contraindicación general que todos tienen el riesgo de sangrado, warfarina es uno de los que mayor riesgo tiene. No se pueden tomar con otros anticoagulantes o medicamentos que puedan potenciar sangrado como los antiplaquetarios o antiinflamatorios no esteroidales. Si utilizamos warfarina, por ejemplo, este es el anticoagulante con más detalles para monitorear, ya que interacciona con otros medicamentos como las drogas para la tiroides, antibióticos, acetaminofén, fenitoína, salicilatos, estrógenos, alcohol, entre otros. También hay suplementos naturales que aumentan el efecto de la warfarina como el ajo y el ginkgo biloba. Warfarina interacciona con muchos alimentos que tengan alto contenido de vitamina K, ya que disminuyen el efecto de la warfarina. Algunos alimentos con alto contenido de vitamina K son: hígado, té verde, brócoli y garbanzos.
Es importante que los pacientes reconozcan que tomar algo “natural” no significa que pueda ser contraproducente con los tratamientos que estén recibiendo. Es por esto que es sumamente importante consultar con su médico y con el personal farmacéutico. Sin embargo, cuando hablamos de los anticoagulantes orales directos (DOACs) estos tienen menos interacciones con medicamentos y alimentos, lo que se hace más cómodo para el paciente al manejar las precauciones y monitoreo de la terapia. No significa que no tengan interacciones con otros medicamentos, sino que es con menos cantidad de ellos y esto le da beneficio al paciente, pues muchos de nuestros pacientes están con polifarmacia en sus condiciones médicas.
IER: No hay estadísticas que hablen sobre el uso de anticoagulantes en Puerto Rico, pero sí conocemos que nuestros pacientes padecen de diabetes y condiciones cardiovasculares como la fibrilación auricular, hipertensión, enfermedad arterial periférica entre otras, que en parte de esta población conlleva añadir la terapia de anticoagulantes.
IER: Es importante que nuestros pacientes en el momento del alta o durante su estadía en el hospital sean orientados de su tratamiento de anticoagulantes por profesionales de la salud como los son farmacéuticos, médicos, nutricionistas y personal de enfermería que puedan aclarar cualquier duda sobre su tratamiento, ya sea acerca de interacciones con drogas y alimentos, monitoreo de laboratorios si aplica, síntomas que pudieran experimentar con el uso de ellos. Y sobre todo lo que tienen que hacer si tienen algún suceso de sangrado: la recomendación inmediata es dirigirse a una sala de emergencia más cercana. Como farmacéutica recomiendo que cada paciente escoja su farmacia de predilección para que reciba un excelente cuidado farmacéutico, aclarando dudas sobre su tratamiento asignado por el médico.
Comentarios de Facebook