La obesidad es una enfermedad crónica que se origina por aspectos genéticos y ambientales, los cuales provocan un desequilibrio energético que produce una acumulación de grasa. En este proceso de acumulación de la grasa, influyen factores como la actividad física de la persona y el consumo de energía procedente de los alimentos y el alcohol en cantidades superiores a las que necesita.
En pacientes con obesidad es recomendable fraccionar las comidas en cinco ingestas diarias distribuidas en el desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde y cena. Esto, con el fin de controlar la ansiedad y evitar picar demasiado entre comidas.
La dieta recomendada para las personas que sufren de obesidad, debe ser baja en calorías, es decir menos de 800 Kcal y los aportes de azúcar que sean de 50-55%. Para que hagas los cálculos te nombramos algunos alimentos, con niveles bajos en calorías:
En cuanto a otros alimentos como las proteínas deben aportar de un 10-15% y las grasas deben aportar del 25-30%. También debes tener en cuenta que es importante controlar el consumo de mantequilla, margarinas, carnes grasas, lácteos enteros y quesos curados.
Es importante contar con ayuda del especialista para establecer una dieta realista que satisfaga las necesidades vitamínicas y minerales de cada paciente. Además, se debe realizar un seguimiento a largo plazo y establecer buenos hábitos alimentarios que aseguren el mantenimiento del peso.
Comentarios de Facebook