Un estudio realizado por investigadores estadounidenses evidenció que el consumo de viagra, agrava la salud de los pacientes que padecen hipertensión pulmonar. Esta enfermedad causa que los vasos de los pulmones tengan la tensión elevada, en la mayoría de casos en los que se presenta esta enfermedad, se requiere de hospitalización en donde su tratamiento es bastante complejo.
Cuando aparece la hipertensión pulmonar en el ser humano, la parte derecha del corazón se sobrecarga, afectando su normal funcionamiento y ocasionado que la sangre no tenga el oxígeno necesario y se estanque, lo que supone serias complicaciones cardíacas.
En ese sentido, el estudio ha evidenciado que el sildenafilo (muy conocido por su nombre comercial, VIAGRA, utilizado para el tratamiento de la disfunción eréctil) empeora el estado de los pacientes que sufren esta condición.
Existen mitos en los que al viagra se le abonaban beneficios para la salud cardiovascular y uno de los hallazgos de esta investigación es que es totalmente falso. Estos mismos fármacos son usados muy frecuentemente en todo el mundo también cuando la causa es un trastorno del lado izquierdo del corazón.
La prevalencia de hipertensión pulmonar de cualquier tipo se estima en el 1% de la población mundial y en el 10% de los mayores de 65 años en los países occidentales. Se calcula que en España afecta a casi medio millón de personas. En la mitad los casos la causa es la ‘enfermedad del lado izquierdo’.
El estudio realizado y coordinado por el Hospital Gregorio Marañón y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares ha comprobado que esta práctica no solo no supone ningún beneficio, sino que ocasiona un empeoramiento de los pacientes.
Durante ocho años, cardiólogos y cirujanos cardíacos de 18 hospitales de España invitaron a participar en un estudio a 200 pacientes con hipertensión pulmonar residual que persistía una vez corregida una lesión valvular que la causó. Un total de 104 pacientes recibieron sildenafilo y otros 96 placebo de forma que ni el paciente ni los investigadores conocían si las pastillas contenían o no el principio activo.
Durante los seis meses que duró el tratamiento, los pacientes que tomaron el sildenafilo tuvieron un riesgo de casi el doble de encontrarse peor y de reingresar en urgencias que los pacientes que estuvieron tomando placebo.
En ese sentido, el estudio ha permitido evidenciar un factor determinante en el retroceso de los pacientes que sufren hipertensión pulmonar, es por eso que se recomienda no consumir estos fármacos en caso de padecer esta enfermedad. Si bien los resultados pueden parecer decepcionantes para los pacientes, son trascendentales tanto para establecer las opciones de tratamiento, como para reducir costes innecesarios y, lo que es más importante, para redirigir la investigación.
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