La salud cardiovascular de la mujer suele estar más protegido de enfermedades cardiovasculares en comparación con el hombre. Esto se debe a que las mujeres cuentan con los estrógenos y la progesterona, unas hormonas que ayudan a mantener bajo control los factores de riesgo cardiovascular.
Estas hormonas hacen que el colesterol bueno sea mucho más alto, incluso el doble, en comparación con los niveles de los hombres. Cuando la edad reproductiva de la mujer llega a su final, inicia la menopausia y con ella una serie de cambios en su organismo, incluida la disminución en la producción de estas hormonas.
Generalmente, la menopausia inicia alrededor de los 50 años o antes. Por ello, es importante iniciar con un control constante de los niveles de colesterol, glucosa. La baja producción de las hormonas, influye en el aumento de estos índices y por ende las probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares empiezan a igualarse con el hombre.
De acuerdo con la explicación que da la cardióloga Nieves Tarín, en un artículo publicado por la Sociedad Española de Cardiología, “lo que se ha observado es que la edad de aparición de los problemas cardiovasculares en la mujer es algo más tardía en comparación con los hombres, pero comienza a igualarse a partir de los 50 años debido a los cambios que se producen con la menopausia”.
Ante la alta probabilidad que tienen las mujeres después de esta edad de sufrir alguna enfermedad cardíaca se recomienda que visiten con regularidad al especialista. Además, es importante que sigan estrictamente las recomendaciones nutricionales y de ejercicio para mantener y cuidar la salud del corazón.
Las enfermedades cardiovasculares que incluyen las enfermedades coronarias, hipertensión y enfermedades cerebrovasculares (derrames cerebrales), son la causa de muerte más frecuente en todos los países desarrollados, incluyendo a Puerto Rico. En las últimas décadas y gracias a los avances en la detección temprana, el desarrollo de medicamentos y técnicas invasivas y quirúrgicas para tratar estas condiciones, hemos visto una disminución significativa en las estadísticas. Sabemos que existen condiciones llamadas factores de riesgo, que exponen al paciente en mayor riesgo cardiovascular. Entre los más importantes se incluye la alta presión, el colesterol elevado, la diabetes, la obesidad y el hábito de fumar. En Puerto Rico, desafortunadamente la incidencia de estas condiciones es extremadamente alta, de acuerdo a las estadísticas del CDC para el 2015.
Comentarios de Facebook