La alimentación es fundamental en el tratamiento de las enfermedades. En el caso de los problemas del corazón, la dieta mediterránea es considerada como las más beneficiosa para prevenir enfermedades cardiovasculares. Esta dieta, se caracteriza por tener un alto contenido en frutas, verduras, pescado azul, legumbre, frutos secos y aceite de oliva.
Los estudios han demostrado que el consumo de frutos secos, incluso en bajas cantidades (2-3 nueces diarias, ayuda a proteger la salud vascular
Los pescados como las sardinas, el atún o el salmón aportan al organismo grasas esenciales como el omega 3, y grasas monosaturadas y polinsaturadas.
La grasa de los lácteos es perjudicial para la salud cardiovascular. Por ello, en lugar de eliminarla de la dieta lo mejor es consumirla descremada, ya que la leche y sus derivados aportan gran cantidad de calcio fundamental para evitar la osteoporosis.
Los huevos pueden comerse pero de manera moderada es recomendable no superar cuatro huevos por semana. Bebidas azucaradas: hay que evitarlas.
Esta dieta equilibrada puedes complementarla con alimentos 30 minutos de ejercicio diario.
Además, de seguir las recomendaciones de una dieta saludable, no debes olvidar la importancia de mantener siempre cinco comidas al día: desayuno, almuerzo, merienda y cena, así tendrás la sensación de saciedad durante todo el día evitando comer grandes cantidades. Recuerda que las cenas deben ser ligeras y es conveniente que esperes un rato antes de irte a dormir.
Comentarios de Facebook