Nutrición

El pescado y la salud cardiovascular

La incidencia de enfermedades del corazón está relacionada con dietas en las que los niveles de grasa son elevados. Estas cifras se deben a que se incluyen alimentos como carnes, quesos y leches que contienen niveles altos de grasas saturadas las cuales son perjudiciales para la salud.

Para evitar la ingesta de grasas en grandes cantidades es recomendada la dieta mediterránea, en la que uno de sus alimentos clave es el pescado ya que gracias a sus componentes ayuda a la disminución de riesgos de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

La cantidad de grasa que contiene el pescado puede variar de acuerdo a la especie, el tamaño o la edad, pero de manera general es importante resaltar que es un alimento que aporta menos grasa saturada en comparación con la carne.

Entre las bondades del pescado se destacan:

  • Contiene en un promedio de 65 a 80% de agua.
  • No incluye hidratos de carbono.
  • Entre el 15 y 20% del peso, corresponde a la cantidad de proteínas en el pescado.

El tipo de pescados más recomendados son los pescados azules como el arenque, caballa, sardina, salmón, trucha y atún. Esta clase de pescados contiene grandes cantidades de grasa rica en ácidos grasos polinsaturados omega 3, los cuales son un aliado en la prevención de enfermedades cardiovasculares.

El consumo de ácidos grasos omega 3, influyen en la disminución de los niveles de colesterol malo y elevar los niveles de colesterol HDL (bueno). De igual modo, estos ácidos grasos reducen la formación de coágulos (trombos) en el flujo sanguíneo y, de manea general, la prevención de problemas cardiovasculares.

Se recomienda consumir este alimento mínimo dos veces a la semana, la ración individual debe corresponder a 125-150 g.