Recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que, para el 2030, 23.6 millones de personas morirán por una enfermedad cardiovascular, por lo que se proyecta que estas seguirán siendo la principal causa de muerte en el mundo.
“Para el 2017 a 2018 hay una data de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Puerto Rico que establece que las muertes en Puerto Rico, que eran alrededor de 3.200, sucedían por eventos cardiovasculares, pero, en ese año las muertes por cáncer superaron esta estadística por una mínima cifra. Sin embargo, quiero que la población sepa que los eventos cardiovasculares son la primera causa de muerte”, aseveró el doctor Edmundo Jordán, presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología, durante el foro de cardiología organizado por la Revista Medicina y Salud Pública (MSP).
El galeno mencionó que estos estudios son los más recientes certificados, en los que se ha realizado una revisión de la data observando la mortalidad validada.
Si bien es cierto que, de este nuevo coronavirus poco se conoce, también se sabe que, aunque comenzó como una infección respiratoria, el SARS-CoV-2 provoca, además, una inflamación exagerada en el cuerpo, generando en algunos casos episodios cerebrovasculares y al corazón.
“El COVID-19 se tiene que ver como una enfermedad causada por un virus, y que, este mismo ocasiona una reacción inflamatoria en el cuerpo de manera marcada, lo que se le llama la tormenta de citoquinas, que es cuando el cuerpo comienza a liberar diferentes sustancias de inflamación causando fiebre y, usualmente, a nivel vascular se ha visto que hay una reacción en la formación de trombosis, por eso es que se dice que es un virus que produce coágulos, que estarán en el lecho vascular migrando en diferentes tejidos”, comentó.
Por otra parte, el cardiólogo explica que en el corazón se ha visto que esta inflamación causa miocarditis, acelerando procesos de ateroesclerosis y formar oclusión de las arterias coronarias. “Es por eso que se menciona que el mejor tratamiento para este virus es el uso de esteroides y anticoagulantes, se sabe que esta es la mezcla ganadora, aunque se siguen realizado investigaciones con diferentes medicamentos”.
El doctor Jordán, en representación de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología adujo que actualmente se trabajan campañas para concientizar a la población en este tipo de padecimientos que, como ya se ha mencionado anteriormente, tienen gran incidencia en la isla.
Para el presidente de la SPC es importante educar a la población en cuanto a enfermedades cardiovasculares, especialmente en el caso de la fibrilación atrial, una de las condiciones más prevalentes.
Dolor intenso en el pecho o en la caja toráxica que tiende a incrementarse en los brazos y hombros, en específico al costado izquierdo y, de vez en cuando, se pronuncia en la quijada y boca. Además, se puede presentar dificultad respiratoria, sudoración, palidez, mareos, vómitos y nauseas en algunos casos.
Durante un ataque cardiaco el corazón pierde fuerza y estabilidad, ya que, al no poder contar con oxígeno la parte izquierda que sufre una obstrucción en la arteria coronaria es la que más se ve afectada, haciendo que el órgano pierda funcionabilidad y pueda ocasionar incluso la muerte.
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