Un estudio realizado en el Hospital Municipal de San Juan evaluó el tiempo de estancia de los pacientes ingresados con diagnóstico de edema pulmonar cardiogénico hipertensivo (HCPE) tratados con furosemida versus nitroglicerina alta como monoterapia. Adicionalmente, se evaluó la mortalidad durante el ingreso y la intubación orotraqueal.
“Es un estudio retrospectivo multicéntrico y observacional compuesto por 137 pacientes, que revisó los registros médicos desde enero de 2016 hasta enero de 2018 de nuestro hospital, que fueron clasificados dos grupos: nitroglicerina y furosemida. Como resultado el grupo de nitroglicerina informó una duración de la estancia de 4,89 días, una tasa de intubación orotraqueal del 6% y una tasa de mortalidad del 3%. La alta dosis de furosemida fueron notables por una duración de la estancia de 9,88 días, la intubación orotraqueal del 18% y la tasa de mortalidad del 9%”,
informó el doctor Fermín López Rivera en la presentación de su investigación.
En detalle, el grupo de nitroglicerina estaba compuesto por 71 pacientes, mientras que el grupo de furosemida estaba compuesto por 66 pacientes. La edad promedio para el grupo de nitroglicerina fue de 73 años, mientras que la edad promedio para el grupo de furosemida fue de 63 años, y su distribución por sexo fue notable para 79 pacientes masculinos y 58 pacientes femeninas.
Entre las comorbilidades para ambos grupo fue parcial. Se encontró hipertensión, diabetes mellitus, enfermedad renal crónica y enfermedad obstructiva crónica. La presión arterial sistólica promedio fue de 172 mmHg para el grupo de nitroglicerina y 178 mmHg para el grupo de furosemida y la presión arterial diastólica promedio fue de 99 mmHg para el grupo de nitroglicerina y de 99 mmHg o el grupo de furosemida.
En general, estos hallazgos plantean una sensibilidad no superior al 70%. Los hallazgos físicos clásicos para el edema pulmonar cardiogénico hipertensivo son: crepitantes, distensión venosa yugular, disnea aguda grave (hambre de aire) y presión arterial elevada, por lo que los pacientes deben tratarse de manera expedita.
Por otro lado, la furosemida ha sido considerada como la piedra angular en el tratamiento del edema pulmonar cardiogénico hipertensivo, sin embargo, por lo que “debemos señalar que en nuestro estudio los pacientes tratados con furosemida presentaron una estancia de 9,9 días, una tasa de intubación del 18% y una tasa de mortalidad del 9%”, subrayó López Rivera.
Hoy en día, este medicamento ha sido reemplazado por otros; los médicos representan un amplio arsenal farmacológico contra este HCPE, pero solo unos pocos fármacos no modifican la dosis y reúnen las características farmacológicas necesarias para ser considerados la piedra angular y casi el estándar de atención.
Sin embargo, estos medicamentos deben presentar una dosis titulable de inicio rápido según la respuesta del paciente, el efecto predecible, la vida media corta y un mecanismo de acción que bloquee varias vías en la fisiopatología de esta enfermedad y debe recordarse que durante la fase aguda de HCPE, el organismo aumenta el mecanismo compensatorio: activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS), aumento de la contractilidad miocárdica y sistema adrenérgico.
“Los médicos están acostumbrados a controlar esta enfermedad con diuréticos de dosis altas, que son farmacológicamente y fisiológicamente contraproducentes, a pesar de que varios estudios demuestran el beneficio de la nitroglicerina en dosis altas. La literatura médica debe hacer hincapié en la gestión más reciente de HCPE”,
concluyó y recomendó el doctor quien asume el rol de chief resident del hospital ubicado en la capital de Puerto Rico.
El paciente debe continuar en seguimiento con los especialistas, bajo los tratamientos mencionados, debido a que quedó dependiente de hormonas tiroideas.
Comentarios de Facebook