Quizá creías que no la conocías, pero sí. La hipotensión es cuando la presión arterial está anormalmente baja, lo que en la mayoría de ocasiones genera mareos y desmayos. Además, algo importante a resaltar de este trastorno, es que en ciertas eventualidades podría llegar a ser potencialmente mortal.
Según MayoClinic:
Un valor inferior a 90 milímetros de mercurio (mmHg) para el número más alto (presión arterial sistólica), o 60 mmHg para el número más bajo (presión arterial diastólica), se suele considerar presión arterial baja.
La presión arterial baja podría deberse a múltiples factores. Algunos de ellos están relacionados con falta de hidratación, trastornos médicos o intervenciones quirúrgicas graves. Lo que debes tener en cuenta es que es necesario e imprescindible conocer su principal causante para así poder prescribir el tratamiento adecuado.
Algunos de los factores que también inciden en presión arterial baja son:
El principal síntoma y el más evidente es cuando la presión arterial está por debajo de lo normal. Algunos pacientes que se enfrentan a este trastorno por lo general tienen otros problemas ocultos, en especial cuando presentan:
El personal médico podría recurrir a múltiples exámenes diagnósticos para evaluar los niveles de presión arterial. Esto, se realizará después de que se evalúe tu historial clínico. Algunos de los exámenes son:
Según MayoClinic, la presión arterial baja que no causa signos ni síntomas, o que solo causa síntomas leves, rara vez requiere tratamiento.
En caso de que el causante de la presión arterial baja no esté definido o no exista el tratamiento adecuado para ello, el objetivo será incrementar la presión arterial, logrando así disminuir los signos y síntomas. Algunos de los métodos más efectivos, dependiendo de tu edad, tu estado de salud y el tipo de presión arterial baja que tengas, puedes hacer esto de varias maneras:
Casi siempre, los médicos recurren a utilizar el medicamento midodrina (Orvaten) para elevar los niveles de presión arterial en posición de pie en personas que padecen de hipotensión ortostática crónica.
*Recuerda que todo lo antes mencionado deberá ser prescrito por tu cardiólogo o médico de cabecera.