Por: César Fuquen Leal
“Esto no es cirugía estética, nosotros no hacemos esto para que las arterias del corazón se vean lindas, nosotros hacemos esto para cambiarle la calidad de vida al paciente y para ayudarlo”.
La cardiología intervencional es una arista de la medicina que beneficia significativamente a los pacientes con problemas vasculares. Puerto Rico es afortunado en este campo, cuenta con profesionales altamente capacitados y tecnología de punta que les permite realizar intervenciones complejas y de alto riesgo, pero que salva la vida de cientos de boricuas.
Para conocer más acerca de los métodos transcutáneos sin cirugía que se llevan a cabo en la isla, nuestra revista aliada Medicina y Salud Pública (MSP) llevó a cabo una conversación con el cardiólogo intervencional, el Dr. Ricardo Santiago, quien explicó minuciosamente todo lo concerniente a dichas intervenciones.
“Lo que estamos haciendo el día de hoy es lo que se llama una intervención compleja de alto riesgo. Era el caso de una oclusión total crónica, esto es el espectro más complejo de la enfermedad coronaria o de la enfermedad oclusiva de las arterias del corazón donde la arteria del corazón está tapada en un 100%. Estos pacientes cuando ya no tienen una alternativa quirúrgica o de tratamiento con cirugía de corazón abierto o ya han sido operados de cirugía de corazón abierto y esa arteria se tapa o el bypass ya no sirve, pues entonces hay que hacer algo con esos pacientes”, dijo el Dr. Santiago.
Gracias a los avances en la ciencia médica estos procedimientos en la mayoría de los casos son casi 100% efectivos. Es por eso que la cardiología intervencional se enmarca como una eficaz opción de tratamiento para estas patologías.
“En algunas ocasiones le podría provocar la muerte -al paciente-, cuando hay mucha enfermedad en las arterias del corazón, pero en estos escenarios llegamos nosotros donde tenemos un entrenamiento en intervenciones complejas de alto riesgo, donde usamos tecnología nueva, aparatos nuevos, muchas cosas que nos proveen las compañías que están trabajando ahora con cardiología intervencional para nosotros poder destapar estas arterias. Son procedimientos largos, complejos y de alto riesgo”, precisó el cardiólogo.
Y es que este procedimiento evita que los pacientes con problemas arteriales deban someterse a complejas cirugías de corazón. El Dr. Santiago explicó cómo se realizan estas intervenciones:
“Se hace sin la necesidad de hacer la cirugía de corazón abierto, se hace como si fuera un cateterismo, o sea que entramos ya sea por la arteria radial o por la ingle o por el brazo o por la pierna. Desde que entramos por la arteria radial, hasta que llegamos al corazón, son espacios bien pequeños, las arterias que tratamos van entre 2 y 4 mm”.
Posteriormente se introduce un catéter para por fin llegar al corazón y comenzar con esta técnica.
“Nosotros ponemos lo que se llama un introductor ya sea en la arteria o en la ingle y entonces a través de eso metemos un catéter guía que lo llevamos hasta donde está la arteria en el corazón y subimos, subimos y llegamos hasta el corazón y a través de eso hacemos el delivery –la entrega-. (…) Todo es súper diminuto, alambres de 1.25 mm, alambres con 0.14 pulgadas. (…) Usamos las máquinas de fluoroscopia en los monitores, hoy en día gracias a Dios, antes teníamos monitores bien chiquitos, ahora unas pantallas súper grandes, 60 o 70 pulgadas en HD y podemos ver en una escala mucho mayor lo que nosotros estamos haciendo”.
Si todo sale como se tenía planeado previamente, el procedimiento no tardará más de 3 a 5 horas. Igualmente, se debe recordar que la cardiología intervencional tiene el mismo riesgo que cualquier otro procedimiento cardíaco como la angioplastia. El Dr. Santiago mencionó algunos:
“En este tipo de intervención compleja, siempre hay riesgo de reacción al contraste, riesgo de sangrado, uno puede tener un derrame cerebral y uno se puede morir en esa mesa. Esto no es cirugía estética, nosotros no hacemos esto para que las arterias del corazón se vean lindas, nosotros hacemos esto para cambiarle la calidad de vida al paciente y para ayudarlo”.
Para finalizar y si el procedimiento salió exitoso, el paciente podrá retornar a su hogar y gozar de una óptima salud cardiovascular. “A diferencia de una cirugía de corazón abierto donde la recuperación es más prolongada”, concluyó el Dr. Santiago en diálogo con MSP.
Comentarios de Facebook