Por: Dr. Alberto Carrera- Ginecólogo obstetra
El alto número de cesáreas en Puerto Rico sigue siendo un dilema de salud pública. Incluso, el porcentaje de cesáreas en el País sigue siendo mayor que en los Estados Unidos, con alrededor de una tasa de 48.5% versus un 38.8%, según lo han definido las estadísticas.
A pesar de, esos números no solo expresan empíricamente las razones médicas que toman los obstetras para practicar la intervención quirúrgica en el nacimiento a un neonato, como ejemplo la hipertensión. Paradójicamente, también expresan otras razonesque están lejos de ser validadas en el campo de la obstetricia.
Por tal razón, investigadores y médicos de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) asumieron el reto de tocar una delicada fibra dentro de la población puertorriqueña y la práctica médica del País, para depurar la información científica en un estudio piloto que evaluara las razones de la alta tasa de dicha intervención en Puerto Rico y el que los datos se interpretaran objetivamente, lejos de estar viciados y partiendo de una base científica.
Así fue expresado a este medio por uno de los autores del estudio, el doctor Alberto Carrera, ginecólogo obstetra actualmente retirado de la práctica médica y que dedica ahora su peritaje a entrenar a estudiantes de medicina y otros médicos en dicha carrera como catedrático auxiliar del Departamento de Ginecología y Obstetricia e investigador en el Recinto de Ciencias Médicas (RCM).
Del estudio también formaron parte la doctora Elizabeth Sternke y la doctora Juana Rivera.
“Se sabe que en Puerto Rico la realización de cesáreas es un problema. Y eso no es solo en Puerto Rico, esto es un problema global. El estudio incluyó ginecólogos obstetras activos en la práctica donde a través de los datos, pudimos explorar más allá de las necesidades de información de estos especialistas, las razones o los determinantes que los motivaban a hacer una cesárea. Igualmente fueron encuestados sobre los factores que ellos entendían influencias a otros obstetras”, explicó el investigador.
En detalle, del estudio piloto -del que este medio obtuvo copia- participaron 62 ginecólogos obstetras activos en la práctica obstétrica, lo que representa un 27% de los 229 de estos especialistas activos en el País. La edad promedio de los encuestados fluctuó entre 31 a 61 años, el 72% fueron varones, mientas el 28% mujeres.
De la muestra, el promedio contaba con 15 años de práctica en Puerto Rico y en su mayoría tenían práctica privada (98%).
De los hallazgos más destacados en relación a las razones obstétricas maternas para realizar una cesárea se colocó como las primeras la hipertensión (60%), patrón anormal del progreso o arresto en el parto (54%), desproporción cefalopélvica y cesáreas previas (33%), entre otras.
Entre las razones fetales que inducen a que un ginecólogo obstetra realice una cesárea se colocó como la primera el ritmo anormal cardíaco fetal (83%), una mal presentación del feto (60%), macrosomia fetal (peso o tamaño excesivo del bebé) (43%), entre otras.
“Los datos nos dijeron que las razones médico-obstétricas comparan con las de los Estados Unidos para realizar las cesáreas” lo cual es un elemento en la validación y credibilidad de las respuestas emitidas”, sostuvo el doctor Carrera.
De otra parte, el estudio fue más allá al evaluar otras razones no médico-obstétricas por la que los encuestados pensaban que sus colegas podían optar por realizar una cesárea.
Radicalmente, la “conveniencia” se colocó como la primera razón entre las razones no médico-obstétricas por la cual los especialistas pensaban que los médicos optaban por realizar el procedimiento.
Esto, seguido de un 52% de “indicaciones médicas”, refiriéndose a que la decisión de recomendar la cesárea como método del parto se basa exclusivamente en razones médico-obstétricas en beneficio de la madre y/o del bebé por nacer.
Más allá, un 50% expresó tener preocupación a ser objeto de demandas como objeto influyente para la toma de decisión en recomendar una cesárea.
Otros determinantes señalados fueron la demanda por parte de la madre al nacimiento por cesárea (35%), control de reembolsos por parte de los planes médicos, disponibilidad limitada de servicios de anestesia, pobre cubierta médico-legal y otros servicios médico-hospitalarios.
“Este es un estudio piloto, que ratifica que los médicos entienden que hay razones médico-obstétricas además de otros determinantes que influencian en la toma de decisiónpara hacer las cesáreas. Para mí esto abre un libro de información con datos que nos sirven para evaluar la práctica y proponer estrategias de prevención en la práctica de las cesáreas en Puerto Rico”, indicó el doctor Carrera.
“Por ejemplo, hablan mucho de la influencia de los planes médicos que pagan casi lo mismo por una cesárea que por un parto vaginal. Si en un parto estas 11 horas versus unas pocas en una cesárea, esto podría repercutir en favorecer una cesárea. Ahí pudiéramos delimitar algunas estrategias para limitar la intervención con cesáreas, objetivamente hablando. Quizá lo más importante es que el estudio revela que la decisión de optar por una cesárea es influenciada por una multiplicidad de factores determinantes y que el término “conveniencia”, ante esa multiplicidad, no se puede estereotipar”, apuntó.
Finalizó de paso indicando que es necesario la realización de otros estudios con una muestra mucha más amplia que permita idear intervenciones directas en el descubrimiento de causas sujetas a prevención tanto con los especialistas, pacientes, instituciones hospitalarias, planes médicos, aseguradoras, entre otras entidades de salud pública.
Conozca el estudio de obstetricia aquí
Lea aquí la primera investigación sobre cesáreas en Puerto Rico
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