Los pacientes que sufren psoriasis y que son tratados con infusiones a base de proteínas para suprimir la inflamación, tratamiento denominado terapia biológica, tendrían menor riesgo de enfermedades cardíacas como: placa de alto riesgo en las arterias del corazón. Así lo evidenció un estudio publicado en Circulation: Cardiovascular Imaging.
Cuando los pacientes con psoriasis sufren inflamación crónica, hay un riesgo mucho más alto de desarrollar enfermedad de las arterias coronarias. Para mitigar estos efectos adversos, los fármacos de terapia biológica juegan un rol determinante. Estos medicamentos son proteínas que se administran mediante inyección o infusión y suprimen el proceso de inflamación al bloquear la acción de las citocinas, que son proteínas que promueven la inflamación sistémica.
“Tener placa inflamada que es propensa a romperse aumenta el riesgo de ataque cardíaco cinco veces en diez años. (…) Este estudio proporciona la caracterización de un núcleo necrótico rico en lípidos, un tipo peligroso de placa coronaria formada por células muertas y restos celulares que es propenso a romperse. La placa rota puede provocar un ataque cardíaco o un derrame cerebral”, dijo Nehal N. Mehta, MD, MSCE, FAHA, autor principal del estudio, investigador principal de Lasker y jefe del Laboratorio de Inflamación y Enfermedades Cardiometabólicas en el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de los Institutos Nacionales de Salud en Bethesda, Maryland.
Para conocer los hallazgos, los investigadores analizaron a 209 pacientes de mediana edad (entre 37 y 62 años) con psoriasis. Estos individuos se encontraban también en la Iniciativa cardiometabólica de aterosclerosis de psoriasis en los Institutos Nacionales de Salud, un estudio observacional en curso.
Al realizar el análisis de los participantes, se procedió a implementar la terapia biológica. De este grupo, 124 recibieron terapia biológica y 85 estaban en el grupo de control, tratados solo con cremas tópicas y fototerapia.
“Esta es la primera vez que un estudio de imágenes en humanos ha demostrado lo que un año de inflamación continua y no tratada puede hacer en las arterias del corazón y que podemos revertir este daño. La inflamación no tratada es peligrosa. Solo está esperando un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular “, dijo Mehta.
Mediante tomografías computarizadas cardíacas en todos los participantes del estudio antes de que comenzaran la terapia y un año después, se midieron los efectos de la terapia biológica en las arterias del corazón.
Se evidenció que al inicio de la investigación, los participantes con psoriasis tenían un riesgo cardiovascular reducido según las puntuaciones de riesgo cardiovascular convencionales. La psoriasis grave se asoció con un índice de masa corporal (IMC) más alto, proteína C reactiva de alta sensibilidad (una medida de inflamación sistémica) y más niveles de placa de la arteria coronaria.
Un año después de que los pacientes se sometieron al tratamiento, recibieron terapia biológica y luego se compararon con el grupo de control. Los resultados fueron sorprendentes:
-La terapia biológica se asoció con una reducción del 8% en la placa coronaria. Por el contrario, los del grupo de control experimentaron un aumento leve de la progresión de la placa coronaria.
-Incluso después de ajustar los factores de riesgo cardiovascular y la gravedad de la psoriasis, los pacientes tratados con terapia biológica habían reducido la placa coronaria.
“Hay aproximadamente un 6-8% de reducción en la placa coronaria después de la terapia con estatinas. De manera similar, nuestro tratamiento con terapia biológica redujo la placa coronaria en la misma cantidad después de un año. Estos hallazgos sugieren que la terapia biológica para tratar la psoriasis puede ser tan beneficiosa como terapia con estatinas en las arterias del corazón “, dijo Mehta.
Este estudio tiene implicaciones para las personas con psoriasis y posiblemente para las personas con otras afecciones inflamatorias crónicas como el VIH, el lupus y la artritis reumatoide, que también tienen un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.
“Nunca antes habíamos podido mostrar la curación de una placa inflamada como esta en humanos. La terapia biológica reduce la inflamación sistémica y la activación inmunológica, y tiene un impacto favorable en la mejora de la salud vascular en general. (…) Imagínese si pudiéramos tratar tanto la psoriasis como la enfermedad coronaria con una sola terapia; esa es la pregunta que se plantea en los estudios futuros”, dijo Mehta.
A pesar de los hallazgos antes mencionados, los investigadores afirman que estos resultados deben interpretarse con cautela porque estuvo limitado por un período de seguimiento corto y un número relativamente pequeño de pacientes.
Para conocer la eficacia de la terapia biológica con más seguridad, se deben realizar más investigaciones controladas aleatorias más grandes para comprender mejor cómo los cambios en la placa coronaria pueden conducir a una reducción de los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en personas con psoriasis.