Cuando se presentan anomalías con esta glándula se producen dificultades en el funcionamiento del corazón, aumentando el riesgo de arritmias y muerte por problemas cardiovasculares.
La tiroides es una glándula endocrina encargada de regular el funcionamiento del sistema metabólico de las personas e incluso el ritmo cardíaco.
Cuando se presentan anomalías con esta glándula se producen dificultades en el funcionamiento del corazón, aumentando el riesgo de arritmias y muerte por problemas cardiovasculares.
Para entender la relación, podemos mencionar los diferentes estudios científicos que ha ahondado respecto a este tema. Entre ellas la investigación realizada por el Hospital Universitario Gentofte en Hellerup en Dinamarca, en el cual se encontró que los pacientes con hipertiroidismo clínico presentan un mayor riesgo de desarrollar fibrilación auricular (23%) en comparación con las personas con niveles normales de la glándula tiroides.
El hipertiroidismo hace referencia al trastorno de la glándula que produce grandes cantidades de hormona tiroidea. Por ello, provoca que el organismo acelere incluso el ritmo cardíaco lo cual desencadena arritmias y un aumento de la presión arterial.
Otras de las complicaciones de la tiroides que afectan la salud cardiovascular es el hipotiroidismo, ocasionado por la deficiencia de la hormona tiroidea. Esta anomalía, a diferencia del hipertiroidismo, ralentiza el funcionamiento del cuerpo humano afectando directamente la salud del corazón.
Respecto a esta condición un estudio del Journal of the American College of Cardiology, reveló que el hipotiroidismo subclínico aumenta el riesgo de la muerte cardiovascular en un 14% y el riesgo de eventos cardiovasculares en un 18%.
Teniendo en cuenta estos datos es importante que el paciente con problemas en la glándula de la tiroides revisa de cerca la salud de su sistema circulatorio con el fin de identificar las complicaciones las alteraciones cardíacas.