Aunque se ha demostrado claramente que 30 minutos al día de ejercicio aeróbico reducen la presión arterial, solo alrededor del 5 por ciento de los adultos cumplen con ese mínimo. Mientras tanto, el 65 por ciento de los adultos de mediana edad tienen presión arterial sistólica alta.
Ahora, los investigadores han concebido un entrenamiento de cinco minutos que no requiere levantar pesas o actividad aeróbica para mejorar la presión arterial, aumentar la función cerebral y más. El entrenamiento se llama Entrenamiento de Fuerza Muscular Inspiratoria (IMST, por sus siglas en inglés), y actualmente se encuentra en ensayos clínicos.
Se trata de un entrenamiento simple: el IMST consiste en inhalar y exhalar a través de un dispositivo manual llamado entrenador muscular inspiratorio que proporciona resistencia.
El IMST se desarrolló por primera vez en la década de 1980 como un método para destetar a las personas de los ventiladores. En este sentido, los pacientes con enfermedades pulmonares realizaron un régimen de 30 minutos diarios para aumentar su capacidad pulmonar.
Sin embargo, en 2016, investigadores de la Universidad de Arizona llevaron a cabo un ensayo para determinar si apenas 30 inhalaciones por día podrían ayudar a los que sufren de apnea obstructiva del sueño.
Los pacientes no solo reportaron un sueño más reparador sino que, después de seis semanas, su presión arterial sistólica también disminuyó en 12 milímetros de mercurio. Esta es una mejora crucial, ya que el 65 por ciento de los adultos de mediana edad tienen presión arterial sistólica alta.
Los resultados preliminares de los ensayos muestran que con aproximadamente la mitad de las pruebas realizadas, ha habido disminuciones significativas en la presión arterial y mejoras en la función de las arterias grandes entre aquellos que realizaron la IMST.
Además, no hubo cambios en los que usaron un dispositivo de respiración simulada que proporcionó baja resistencia, lo que demostró la eficacia del dispositivo real. Además, el grupo de IMST también reportó un mejor desempeño en las pruebas cognitivas y de memoria y una mayor duración en una caminadora.
Los resultados son tan positivos que algunos ciclistas y corredores ya han comenzado a utilizar entrenadores musculares inspiratorios. Sin embargo, los investigadores indican que, por ahora, sus hallazgos son preliminares.
Dicho esto, con una alta tasa de cumplimiento (menos del 10 por ciento de los participantes del estudio abandonan) y sin efectos secundarios reales, son optimistas. Los investigadores presentaron sus resultados esta semana en Experimental Biology 2019 en Orlando, Florida, y en el FASEB Journal.
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