Por: Daniela Pinto M
La nutrición para fibrilación atrial es variada, asegura el doctor Edmundo Jordán, cardiólogo y presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología, en entrevista con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP). Si una persona desea prevenir este tipo de arritmia es necesario hacer modificación a unos estilos de vida más saludables.
Por ejemplo: disminución de la sal en los alimentos, un buen balance de los carbohidratos complejos y bajar el colesterol, la glucosa y la ingesta de sal -a menos de dos gramos al día-. Así como realizar ejercicio 150 minutos a la semana y definitivamente no puede fumar.
Los pacientes hipertensos, al igual que los diabéticos, son más propensos a tener fibrilación atrial. La dieta, según el cardiólogo, que se recomienda para ellos es la dieta DASH, la sigla en inglés para Dietary Approaches to Stop Hypertension (Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión).
“Esa es la dieta que se recomienda para los pacientes hipertensos por consiguiente también a los pacientes que tienen fibrilación atrial. Siempre y cuando el paciente use los anticoagulantes directos orales”,
dijo el doctor.
La dieta DASH puede ayudar a bajar la presión arterial alta y el colesterol y otras grasas en la sangre. Puede ayudar a reducir el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular y ayuda a bajar de peso. Esta dieta es baja en sodio (sal) y rica en nutrientes.
De acuerdo con Medline Plus, la base de datos de bibliografía médica producida por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la dieta DASH reduce la presión arterial alta al disminuir la cantidad de sodio en su dieta a 2300 miligramos (mg) al día.
Al bajar el sodio a 1500 mg al día se reduce aún más la presión arterial. También incluye una variedad de alimentos ricos en nutrientes que ayudan a algunas personas a bajar la presión arterial, tales como potasio, calcio y magnesio.
Con la dieta DASH, los pacientes deberán:
El doctor aclara que la dieta DASH solo aplica a los anticoagulantes directos orales porque con la Warfarina se tiene que hacer un seguimiento de la vitamina K, a la que se conoce como la vitamina de la coagulación.
Es decir, si los pacientes usan Warfarina, el anticoagulante de predilección que se utilizaba antes, “tienen que hacer una dieta específica en la cual el contenido de la vitamina K debe ser bajo en muchos de esos vegetales”, contó el especialista. Para esto los profesionales de la salud le proveen una lista específica al paciente de los alimentos que puede ingerir.
De acuerdo con Medline, la vitamina K se encuentra en los siguientes alimentos:
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