La fibrilación auricular (FA) es la arritmia más común en la población general, sus síntomas están relacionados con ritmos irregulares que se presentan en las aurículas del corazón. Debido a su gravedad, los pacientes que la padecen generan múltiples dudas frente a lo que puede o no hacer; una de las incógnitas más frecuentes está relacionadas con saber si pueden o no hacer ejercicio.
Múltiples investigaciones evidencian que la práctica de ejercicio disminuye el riesgo cardiovascular, contrarresta los síntomas de las diferentes enfermedades cardíacas y así mismo, ayuda a prevenirlas.
Lo primero que debes tener en cuenta es que la información que te daremos a continuación es de índole pedagógico. Por ello, debes consultar con tu cardiólogo o médico de cabecera si puedes o no realizar ejercicio, dependiendo de la etapa la enfermedad en la que te encuentres.
En el caso de la FA el ejercicio es recomendado. Algunos estudios han evidenciado que la práctica deportiva regular y sobre todo controlada, disminuye los episodios de fibrilación auricular e igualmente permite la tolerancia a dichos trastornos.
Si padeces FA y deseas comenzar con la realización de ejercicio te daremos algunas recomendaciones.
Uno de los mejores ejemplos para comenzar con estas actividades, podría ser realizar de 15 a 20 minutos una rutina de intensidad baja como: caminar, nadar suavemente o ejercicio aérobico. *Siempre guiado por un especialista en el área.
Lo ideal sería realizar un trabajo un aeróbico y/o de fuerza que conlleve una sensación de ejercicio “algo duro” no extenuante. Ten en cuenta que no todos los organismos son iguales, entonces los resultados no serán los mismos siempre.
Las anteriores recomendaciones te permitirán realizar ejercicio de manera efectiva, lo que beneficiará significativamente el avance y progresión de tu enfermedad. Como te mencionamos antes, recuerda que son consejos pedagógicos y antes de llevar a cabo cualquier ejercicio deberás consultarlo con el médico que trata tu condición.
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