Nutrición

¿Puedo realizar ejercicio si tengo fibrilación auricular?

La fibrilación auricular (FA) es la arritmia más común en la población general, sus síntomas están relacionados con ritmos irregulares que se presentan en las aurículas del corazón. Debido a su gravedad, los pacientes que la padecen generan múltiples dudas frente a lo que puede o no hacer; una de las incógnitas más frecuentes está relacionadas con saber si pueden o no hacer ejercicio.

Múltiples investigaciones evidencian que la práctica de ejercicio disminuye el riesgo cardiovascular, contrarresta los síntomas de las diferentes enfermedades cardíacas y así mismo, ayuda a prevenirlas.

Lo primero que debes tener en cuenta es que la información que te daremos a continuación es de índole pedagógico. Por ello, debes consultar con tu cardiólogo o médico de cabecera si puedes o no realizar ejercicio, dependiendo de la etapa la enfermedad en la que te encuentres.

En el caso de la FA el ejercicio es recomendado. Algunos estudios han evidenciado que la práctica deportiva regular y sobre todo controlada, disminuye los episodios de fibrilación auricular e igualmente permite la tolerancia a dichos trastornos.

Recomendaciones para la realización de la actividad física

Si padeces FA y deseas comenzar con la realización de ejercicio te daremos algunas recomendaciones.

  • Si llevas vario tiempo sin realizar actividad física, lo primero que debes tener en cuenta es que debes comenzar con una rutina progresiva, es decir no debes exceder al máximo tu capacidad, debido a que tu organismo no está acostumbrado.

Uno de los mejores ejemplos para comenzar con estas actividades, podría ser realizar de 15 a 20 minutos una rutina de intensidad baja como: caminar, nadar suavemente o ejercicio aérobico. *Siempre guiado por un especialista en el área.

  • Si después de realizar la rutina antes mencionada durante tres semanas has visto cambios en tu estado físico y no has sentido cansancio y fatiga extremo, puedes proceder a aumentar la rutina a una moderada un poco más alta.

Lo ideal sería realizar un trabajo un aeróbico y/o de fuerza que conlleve una sensación de ejercicio “algo duro” no extenuante. Ten en cuenta que no todos los organismos son iguales, entonces los resultados no serán los mismos siempre.

  • Si durante la práctica de ejercicio presentas algunos de estos síntomas: disnea, mareo, dolor torácico o palpitaciones fuertes y/o rápidas, deberás parar la actividad física hasta su recuperación completa.
  • No consumas bebidas energizantes que contengan cafeína, alcohol o alguna sustancia que pueda ocasionar anomalías en la frecuencia y presión arterial.
  • El ejercicio deberá ser combinando con un buen estilo de vida. Intenta tener una dieta balanceada entre frutas, verduras, proteínas y carbohidratos.

Las anteriores recomendaciones te permitirán realizar ejercicio de manera efectiva, lo que beneficiará significativamente el avance y progresión de tu enfermedad. Como te mencionamos antes, recuerda que son consejos pedagógicos y antes de llevar a cabo cualquier ejercicio deberás consultarlo con el médico que trata tu condición.