Francisco J. Meléndez, Cirujano cardiotorácico, Hospital Episcopal San Lucas
Revista Salud y Cardiología
La cirugía cardiovascular comprende una gama de procedimientos que incluye desde reparos de defectos congénitos en intervenciones pediátricas hasta corrección de deficiencias cardíacas adquiridas. La creación de puentes aortocoronarios para aumentar la circulación coronaria y el reparo o reemplazo de válvulas degeneradas son las más comunes.
El término cirugía de corazón abierto representa los procedimientos donde se utiliza la circulación extracorpórea. La cirugía cardiovascular más frecuente es la de puentes aortocoronarios (“coronary artery bypass”).
Muchos piensan que este tipo de cirugía es poco accesible en Puerto Rico. Aunque, en realidad existen, al menos, ocho centros en Puerto Rico donde se practica esta cirugía.
Los resultados, en términos de complicaciones y mortalidad, están directamente relacionados a la edad y a enfermedades como diabetes, apoplejía, arteriosclerosis periferovascular e insuficiencia renal, entre otras. En manos de cirujanos puertorriqueños, los resultados son iguales o mejores que en otros centros del mundo.
Muchas personas piensan que al someterse a una cirugía cardiovascular se verán incapacitados y que su sexualidad, memoria o estado de ánimo se verán afectados. La realidad es que, si no estás incapacitado antes de someterse a una cirugía, no deberías estarlo después. De no haber ninguna complicación en cirugías para condiciones adquiridas como la cirugía de puentes aortocoronarios o en reemplazo efectiva válvulas, tu corazón está recibiendo más circulación o funcionará de una a más efectiva, mejorando tu fatiga, angina o dolor pecho, estamina y vigor luego de la recuperación.
La incapacidad eventual está directamente relacionada al tiempo que tarda en sanar el esternón, tiempo donde no se pueden hacer fuerzas o movimientos que desestabilicen la unión del hueso. Caminar, subir escaleras y los ejercicios respiratorios pueden iniciar tan pronto el paciente sale del cuidado intensivo para prevenir complicaciones. La actividad sexual puede realizarse en cuatro semanas o antes y manejar vehículos de motor en seis semanas.
En conclusión, la cirugía de puentes aortocoronarios mejora la circulación del corazón y el reparo o reemplazo de válvulas mejoran la eficiencia del corazón como bomba. Como resultado, el uso de medicinas – como nitratos para la angina – posiblemente no sean necesarios. Pero otros medicamentos para mantener los puentes aortocoronarios patentes como la aspirina y los antiplaquetarios, las medicinas para presión y la diabetes, sí lo serán. Las molestias relacionadas con la cirugía cardiovascular, usualmente, son eventuales y los resultados a largo plazo con excelentes.
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