La taquicardia supraventricular (TSV), también conocida como taquicardia supraventricular paroxística (TSVP) es un trastorno que acelera de manera anormal los latidos cardíacos. Cuando es paroxística, se refiere a que se presenta de vez en cuando. Al hablar de esta enfermedad se refiere a diversos problemas de la frecuencia cardíaca, es decir que genera algunas arritmias, las cuales se originan en los ventrículos del corazón.
Algo que debes tener en cuenta, es que la frecuencia cardíaca es normal cuando oscila entre 60 y 100 latidos por minuto. Cuando está alterada, se pueden registrar latidos por encima de 100 por minuto, generando la denominada ‘taquicardia’. Esta anomalía se presenta cuando los impulsos eléctricos que coordinan los latidos del corazón no funcionan correctamente. Puede sentirse como una vibración o aceleración en el corazón.
Las personas que padecen esta condición, por lo general tienen vidas saludables en donde no necesitan intervenciones o restricciones para llevar una vida normal.
En algunos casos, los pacientes que sufren este trastorno tienen episodios de estrés psicológico, falta de sueño y actividad física. Según MayoClinic, otros alicientes en el padecimiento de esta enfermedad son:
Como te contamos anteriormente, esta enfermedad suele aparecer por periodos de tiempo normal. La sintomatología suele duras de minutos a días, y algunos pacientes no padecen síntomas.
Sin embargo, pueden existir casos en los que la TSV genere:
Cuando esta enfermedad se presenta en bebés y niños, los signos suelen ser difíciles de encontrar y diagnosticar. Si ves que tu pequeño presenta sudoración excesiva, pérdida de apetito, tez pálida y en los bebés, pulso cardíaco superior a 200 latidos por minuto, podrían ser indicios de que el pequeño padece esta patología.
Con el fin de evitar el padecimiento de esta enfermedad, puedes implementar sencillos cambios y actividades en tu diario vivir. Según MayoClinic algunos son:
Por lo general, el personal médico recurrirá a exámenes físicos que evidenciarán frecuencia cardíaca rápida y posiblemente anormal, además mostrará pulsos fuertes en el cuello.
Se puede recurrir a exámenes electrofisiológicos para conocer con mayor precisión el diagnóstico y prescribir con tiempo el tratamiento adecuado para tratar este trastorno. El monitor Holter por 24 horas es uno de los exámenes diagnósticos para encontrar esta anomalía.
Debido a que esta condición ocurre de vez en cuando, no se necesita tratamiento. Con la excepción de que no tengas síntomas graves u otras afecciones cardiovasculares. A continuación, te contaremos algunas técnicas que interrumpen los latidos cardíacos rápidos durante un episodio de TSV.
Igualmente, realiza cambios en tus hábitos de vida como no fumar, evitar la cafeína, el alcohol y las sustancias psicoactivas.
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