Hasta hace unos años, únicamente los pacientes de edad avanzada eran quienes visitaban al cardiólogo periódicamente; actualmente, dicho escenario ha cambiado significativamente debido a factores como el aumento de la obesidad, la falta de actividad física, los malos hábitos alimenticios y el aumento del estrés en el trabajo y en el entorno diario.
Por: Redacción Salud y Cardiología
Hasta hace unos años, únicamente los pacientes de edad avanzada eran quienes visitaban al cardiólogo periódicamente; actualmente, dicho escenario ha cambiado significativamente debido a factores como el aumento de la obesidad, la falta de actividad física, los malos hábitos alimenticios y el aumento del estrés en el trabajo y en el entorno diario.
En ese sentido, se evidencia que los adultos jóvenes están recurriendo mayormente a visitar a los profesionales médicos para conocer el estado actual de su órgano cardíaco y evidenciar si padecen anomalías relacionadas a este, como la diabetes y la hipertensión.
El cardiólogo Luis Molinary M.D. FACC, escribió un artículo para la versión impresa de la Revista Salud y Cardiología en donde expuso una de las principales preocupaciones que los profesionales de la salud tienen actualmente. “Es importante conocer que hoy en día podemos ver infartos del corazón desde tan temprano como desde los 30 años de edad”, afirmó el galeno.
¿Conoces la importancia de visitar al cardiólogo?
El doctor Molinary afirma que la principal queja de los jóvenes cuando lo visitan en su consultorio, está relacionada con dolor de pecho, palpitaciones y mareos. En estos pacientes que no fuman, no son diabéticos, hipertensos y no tienen problemas con el colesterol, el estrés juega un papel importante en sus síntomas. Adicionalmente, los dolores de pecho pueden estar asociados también a problemas de inflamación de los músculos y cartílagos del pecho, a reflujo gastroesofágico y un poco más peligroso: pericarditis.
Según el doctor Molinary: “La pericarditis, es una inflamación del tejido que cubre y protege el corazón el cual puede estar complicado con acumulación de líquido alrededor del corazón y de esto ocurrir, es sumamente importante la intervención de un cardiólogo.”
En los pacientes jóvenes las palpitaciones asociadas al estrés pueden ser desde las más sencillas, hasta otras un poco más complicadas como la fibrilación atrial o desordenes del sistema eléctrico del corazón, las cuales pueden estar asociadas a mareos o pérdida de conocimiento.
Algo que debes tener en cuenta es que estas enfermedades pueden traer consigo síntomas relacionados a dificultades respiratorias, hinchazón de las piernas y fallos del músculo del corazón, estos síntomas podrían ser indicadores de una enfermedad congénita del corazón no diagnosticada en la niñez.
Es importante señalar que tanto la diabetes, como problemas con la presión y con el colesterol, pueden ser comunes en una misma familia así que desde abuelos hasta nietos podrían padecer de estas condiciones que cuando están presentes, pueden provocar problemas serios con el corazón.
Es de suma importancia mencionar que cualquier paciente joven que se presente con dolor de pecho y que tiene algunos factores de riesgo como el consumo de tabaco, tiene una gran posibilidad de enfermedad en las arterias del corazón; además, no importa la edad del paciente. Para conocer su diagnóstico, se recurre a un cateterismo cardiaco para el tratamiento correspondiente.
En resumen, los síntomas de dolor de pecho, fatiga, palpitaciones y mareos o pérdida del conocimiento serían los más comunes en la oficina de los cardiólogos. La edad no influye mucho, se tienen más en cuenta los factores de riesgo para poder hacer un diagnóstico definitivo.
El doctor Molinary de la mano de la Revista Salud y Cardiología, recomienda hacer cambios en el estilo de vida; mejorar la dieta, hacer ejercicio y evitar hábitos como fumar. Esto ayudará a evitar las condiciones cardiovasculares, pero, la aparición de cualquiera de los síntomas antes mencionados, independientemente de su edad podrían necesitar la intervención de un cardiólogo para un diagnóstico y tratamiento adecuado.