Por: Eduardo Najar
Gracias a las sustancias endógenas y su intervención en la coagulación de sangre, muchos pacientes pueden evitar comorbilidades crónicas e incluso la muerte
El nuevo coronavirus trae consigo no solo afecciones respiratorias, aquellos pacientes que son diagnosticados como crónicos y permanecen durante vario tiempo en estado de reposo, pueden presentar graves complicaciones en su estado de salud, el origen de coágulos en el torrente sanguíneo es uno de los factores que tiene atenta a la comunidad médica.
En diálogo con la revista Medicina y Salud Pública (MSP) el doctor Hector Martínez, Presidente de la American College of Cardiology capítulo de Puerto Rico, explica cómo se originan estos coágulos, los fármacos o medicamentos adecuados, el efecto e importancia de un anticoagulante y algunas patologías asociadas a esta condición sanguínea.
“Este es un fenómeno que se le ha dado importancia a las manifestaciones de muerte, los coágulos que pueden aparecer en el sistema arterial o el sistema venoso o hasta en cierto grado que simulan un infarto del miocardio no es nada nuevo, lo hemos visto en otras condiciones como en el síndrome de fallo multiorgánico y es cuando básicamente ya nuestro sistema dice basta e inicia a tener una desregulación en términos del equilibrio entre coagulación y sangramiento, en todo momento en el cuerpo está ocurriendo una balance entre estas dos cosas, cuando este se inclina hacia la coagulación es cuando existen problemas en una circulación sanguínea adecuada. Se ha documentado que pacientes con el nuevo coronavirus pueden desarrollar coágulos con mayor propiedad y algunos médicos tienden a ser más agresivos con los anticoagulantes, es importante que se sepa que hasta el día de hoy la recomendación de la Academia Americana del Corazón dice que estos pacientes deben tratarse con heparina o con heparina de bajo nivel molecular y no está indicado otro tipo de anticoagulante, quizá en el futuro pero hasta ahora se usan estos dos como prevención de eventos coagulantes en pacientes con COVID-19” explicó el especialista.
Existen muchas maneras por las que un coágulo puede originarse en el organismo, la principal es un fallo en la función de los vasos sanguíneos y se caracteriza por manifestarse en aquellos pacientes con condiciones o enfermedades crónicas, pacientes con COVID-19 cuando reciben un diagnóstico precoz y de acuerdo a la sintomatología tienen que ser internados, la mayoría de veces pueden presentar coágu los por falta de movimiento.
“Cuando es una ,manifestación del paciente crítico y ya está en una etapa crónica ocurre un problema desmedido del manejo de la coagulación en el cuerpo a esto se le conoce como Disseminated Intravascular Coagulopathy (DIC), que se manifiesta en estudios de laboratorio con una muestra de fibrinógeno y comúnmente esta debe ser baja, sin embargo en pacientes con COVID-19 suele ser todo lo contrario, esto es lo que llama más la atención y tiende a ser como un reactivo agudo que se eleva en condiciones más graves, esto se ha visto en varios elementos, puede ser una enfermedad o condición crónica del paciente, pero cuando esto pasa ya es lo mínimo que se le puede proveer” dijo el doctor.
Gracias a la función de los anticoagulantes la prevención de otras enfermedades ha sido satisfactoria, asimismo las condiciones que presentan los pacientes no se agravan o presentan alguna decaída considerada como crónica, estos medicamentos son una herramienta muy necesaria para evitar contraindicaciones en la calidad de vida del paciente internado por COVID-19.
“Tenemos guías cuya base es de la Academia Americana del Corazón y hay pasos específicos de cómo tratar a los pacientes mientras están hospitalizados, entre un 19 a 20% de personas pueden desarrollar coágulos, cuando damos medicamentos como la enoxaparina es importante porque hay pacientes que usan anticoagulantes noveles, fármacos que se dan para una disminución por arritmias y hay otros que pueden aumentar el sangramiento, es primordial tener en cuenta eso. Si el paciente no puede tomar medicamentos se le puede ayudar con un dispositivo en las piernas que promueve la circulación y evita coagulos” argumentó Martinez.
Existen varias partes del organismo donde se puede alojar u originar un coágulo, las zonas más comunes aquellas que comprenden la extensión de los miembros superiores e inferiores, en algunos estos coágulos pueden llegar a órganos vitales afectando su funcionamiento y perjudicando la salud del paciente.
“Las manifestaciones de coágulos pueden ser muchas, la más común es cuando los coágulos venosos de las piernas pueden llegar hasta el pulmón, a esto se le conoce como embolia pulmonar, otros son aquellos coágulos que generan infartos en el cerebro, el riñón, el bazo y el hígado, estas suelen presentarse por condiciones agudas muy críticas; en los dedos, brazos y piernas también pueden manifestarse y por último el más común es la fibrilación atrial en pacientes COVID, es por eso que aquellos pacientes con arritmias consulten con su médico con el fin de saber la probabilidad de padecer un coágulo cerebral y en otros órganos que pueden causar morbilidad” concluyó el doctor Hector.
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