Las personas con esta condición suelen preocuparse sobre si es seguro hacer alguna actividad física indica la Sociedad Americana del Corazón.
Una de las preocupaciones puede ser el aumento de la frecuencia cardíaca al momento de hacer ejercicio y esto pueda afectar el AFib.
Estudios han demostrado que algunas personas que viven con AFib obtienen mejores resultados con el ejercicio. En la mayoría de los casos el ejercicio moderado trae beneficios tanto para el corazón como para los síntomas de AFib.
Por otra parte, una investigación sobre AFib y el ejercicio arrojó que las personas que hacen ejercicio de forma regular y padecen esta condición presentaron menos problemas en cuanto a los síntomas y aseguraron que mejoró su calidad de vida.
“Un beneficio de la actividad física es que ayuda a reducir la presión arterial, el azúcar en la sangre y mejorar tanto la energía como el sueño”, resalta la Asociación.
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