Senderismo, un deporte cardiovascular

La práctica de ejercicios aeróbicos es muy importante para el cuidado de la salud, entre sus beneficios se destaca la pérdida de peso y la prevención de enfermedades cardiovasculares. En la clasificación de ejercicios aeróbicos se encuentra el senderismo, este requiere de una exigencia ligera-moderada y es recomendado para la rehabilitación cardíaca.

Este ejercicio pueden practicarlo personas de cualquier edad, ya que no se requiere de un estado físico especifico y no representa grandes riesgos de lesiones. Además, puede practicarse en lugares campestres sin importar la época del año o el terreno.

El senderismo, contribuye con el cuidado vascular de la siguiente manera:

• Incrementa el tamaño de los vasos, lo que permite un flujo de sangre en mayores cantidades.
• Mejora la respuesta del corazón. Aumenta la cantidad de sangre en cada latido promoviendo el transporte de oxígeno y sustancias nutritivas.
• Facilita el retorno de sangre rica en anhídrido carbónico y provee en oxígeno al corazón y los pulmones.
• Aumenta el gasto de calorías, controla y reduce el peso.
• Reduce el colesterol malo.

Al igual que las otras prácticas de ejercicio, es recomendable que la práctica del senderismo se realice de manera progresiva, en cuanto sientas que va mejorando tu condición física podrás aumentar la distancia y el ritmo con el que lo practicas. También podrás programar recorridos más largos, pero recuerda siempre realizarte una valoración médica, para que el especialista te indique los cuidados y recomendaciones que debes tener en cuenta.

De manera general, puedes tomar precauciones como evitar caminatas muy largas luego de las comidas, en caso de sentir dolor en el pecho, mareos o náuseas detenerte enseguida, beber suficiente líquido antes y después de la práctica de deporte.