Sabemos que muchas veces evitas subir las escaleras para no llegar tarde al trabajo, para evitar la fatiga o porque tienes alguna molestia articular, pero ¿sabías que subir unos cuantos pisos al día, beneficia significativamente tu salud cardiovascular? Así lo evidenció una investigación realizada por kinesiólogos de la Universidad de McMaster y la UBC Okanagan en Canadá.
Sabemos que muchas veces evitas subir las escaleras para no llegar tarde al trabajo, para evitar la fatiga o porque tienes alguna molestia articular, pero ¿sabías que subir unos cuantos pisos al día, beneficia significativamente tu salud cardiovascular? Así lo evidenció una investigación realizada por kinesiólogos de la Universidad de McMaster y la UBC Okanagan en Canadá.
Lo mejor de todo es que no tienes que excederte e ir corriendo, mientras las subes puedes dar intervalos cortos sin cansarte. Los investigadores han evidenciado que cualquier persona puede cuidar su corazón mediante esta técnica, pero ten cuidado, esta táctica no reduce el riesgo cardiovascular, solo ayuda a fortalecer el corazón.
“Aquellos que trabajan en torres de oficinas o viven en edificios de apartamentos pueden subir vigorosamente unos cuantos tramos de escaleras por la mañana, durante el almuerzo y por la noche, y saber que están haciendo un entrenamiento efectivo”, explica Martin Gíbala, autor principal del estudio en entrevista con Applied Physiology.
Para conocer los hallazgos anteriormente mencionados, los investigadores analizaron los intervalos o episodios vigorosos de ejercicio como ‘sprints’ durante el día. Allí se evaluaba si este tipo de actividades mejoraban la capacidad cardiorrespiratoria, un factor determinante en la longevidad y el padecimiento e incremento de riesgo cardiovascular.
La metodología del estudio consistió en ver cómo un grupo de adultos jóvenes sedentarios, subían vigorosamente una escalera de tres gradas, con una periodicidad de tres veces al día y que estaban separados por una a cuatro horas de recuperación. Esto se llevó a cabo durante tres veces por semana, a lo largo de un mes y medio. El grupo investigativo comparó el cambio en su forma física con un grupo de control que no hizo ejercicio.
“Sabemos que el entrenamiento a intervalos funciona, pero nos sorprendió un poco ver que el enfoque en la escalera también fue efectivo. Subir vigorosamente unos cuantos tramos de escaleras durante, por ejemplo, la pausa del café a lo largo del día parece ser suficiente para mejorar el estado físico de las personas que de otra manera son sedentarias”, detalla el coautor del estudio, Jonathan Little en entrevista con Applied Physiology.
Uno de los resultados, fue que el estado físico de las personas que realizaban esta actividad, era mucho más fuerte a diferencia de las personas que no subían escaleras. Asimismo, se evidenció que los participantes generaron más potencia durante una prueba de ciclismo máxima a la que fueron sometidos.
Esta investigación, reta a los profesionales que realizan este tipo de estudios para que se analice la efectividad de los protocolos de ejercicio con diferentes tiempos de recuperación y el efecto sobre otros indicadores relacionados con la salud como la presión arterial y el control glucémico.