Por: Redacción Salud y Cardiología
La Ablación por radio frecuencia, es un tratamiento recomendable por su baja incidencia en anomalías mayores, es utilizado para corregir a la alteración del ritmo cardíaco. Por lo general, este procedimiento se realiza bajo sedación consiente para disminuir la ansiedad. Mientras se lleva a cabo este procedimiento médico, se analizan la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Por medio de la vena de la ingle se hace la introducción de los catéteres en las cavidades cardiacas.
Este procedimiento dura varias horas y se divide en varios pasos. Según la Fundación Española del Corazón, primero se realiza un estudio de la arritmia, realizándose una estimulación eléctrica programada de la aurícula y el ventrículo que induce la arritmia. Después, se realiza la ablación utilizando técnicas de mapeo (detección) del lugar óptimo para realizarla.
Este tratamiento es poco común, pero el efecto es muy beneficioso para disminuir la taquicardia localizada cerca del sistema normal de conducción. Sus efectos tienden a ser irreversibles, una cualidad bastante característica de este procedimiento. Posterior a haber realizado esta técnica, se recomienda que el paciente permanezca en reposo continúo durante mínimo 4 horas, esto le ayuda a evitar implicaciones.
Las enfermedades que son tratadas con mayor frecuencia con este son: taquiarritmias, taquicardia auricular, fibrilación o flutter auricular, taquicardia supraventricular por reentrada nodal y taquicardia ventricular idiopática.
Un estudio dirigido por Marisol Ruiz-Meana, investigadora principal del grupo de Enfermedades Cardiovasculares del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR) que dirige David García-Dorado, en el que ha participado el Grupo de Química de Proteínas del Centro Nacional de Investigación Cardiovascular (CNIC), ambos pertenecientes al CIBERCV, ha descubierto que las alteraciones funcionales de las células cardiacas en el envejecimiento no se explican por cambios oxidativos, sino que se deben a la acumulación de productos avanzados de la glicación (AGEs, del inglés advanced glycation end-products) que se produce, en parte, por un fallo en el sistema enzimático encargado de prevenir el daño por glicación.
Un estudio desarrollado por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha evidenciado que la hipertensión arterial puede ser controlada mediante el uso de antihipertensivos y previene el desarrollo de hematomas intramurales aórticos –enfermedad que podría causar la muerte-.
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