Por: Redacción Salud y Cardiología
Los tratamientos farmacológicos IECA y ARA II, por lo general son usados para tratar la hipertensión arterial. Esta medicina interviene en esta enfermedad, obstaculizando el sistema renina-angiotensina, el cual regula la presión arterial en el cuerpo. Según la Fundación Española del Corazón, “estos fármacos constituyen un pilar fundamental, no solo para el tratamiento de la hipertensión arterial, sino también para otras patologías cardiovasculares como la insuficiencia cardiaca o la cardiopatía isquémica, ya que reducen el riesgo de muerte o de padecer eventos cardiovasculares.
Los grupos de medicinas que pertenecen a los IECA, están compuestos por un grupo significativo de moléculas muy parecidos en su estructura. La mayoría de ellos termina con la sigla –PRIL, por ejemplo: enalapril, ramipril, perindopril, entre otros. Los ARA II, por lo general terminan con la sigla –SARTAN, por ejemplo: telmisartán, candesartán y valsartán.
Este medicamento se usa por lo general para tratar enfermedades como insuficiencia cardiaca, enfermedad coronaria, diabetes mellitus e insuficiencias renales en el adulto. Se recomienda que antes de iniciar el tratamiento se conozca la función renal, porque en ocasiones puede empeorarla, no se debe consumir esta sustancia si se encuentra en estado de embarazo dado que puede provocar malformaciones en el feto.
Pueden existir efectos secundarios los cuales se relacionan con baja presión arterial, mareos, tos seca y reacción alérgica. En caso de que el medicamento cause hinchazón en la lengua es recomendable no volver a consumir esta medicina.
Ten en cuenta que debes consultar con tu cardiólogo o médico de cabecera antes de ingerir los medicamentos que te contamos anteriormente.
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