Las enfermedades cardíacas, según especialistas, en un porcentaje del 80 al 90 % están asociadas a factores de riesgo que se pueden prevenir con antelación. Entre estos factores se encuentran:
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el sedentarismo con un índice del 30% es la principal causa de las cardiopatías isquémicas, como infarto y angina de pecho. Por ello, se recomienda realizar ejercicio. En el caso de los niños entre los 5 y 17 años, es recomendable un a práctica de aproximadamente 60 minutos diarios y para los adultos se sugiere una práctica de 150 minutos semanales en una intensidad moderada.
Es importante cuidar los niveles del colesterol, ya que cuando las células no pueden absorber el colesterol que circula en la sangre.
El ejercicio y el consumo de alimentos saludables contribuirán en el control y la disminución de estos niveles.
Este factor de riesgo está relacionado con otras enfermedades como la diabetes y la hipertensión arterial. Se considera que una persona esta obesa cuando el índice de Masa Corporal es superior a 30 y que tiene sobrepeso cuando el valor esta entre 25 y 29.
También es importante verificar el perímetro abdominal, ya que la acumulación de grasa en el abdomen produce problemas en el metabolismo de las personas. En el caso de las mujeres la medida no debe superar los 88 centímetros y en el caso de los hombres los 102 centímetros.
Cuando la presión arterial de una persona es mayor a 13.5 mm/Hg, se considera que el paciente tiene una presión arterial elevada. Para el control de esta, se recomienda disminuir el consumo de sal, evitar alimentos con grasas saturadas y trans, aunque en ocasiones se debe recurrir a medicamentos que ayuden a la nivelación de la presión arterial.
La diabetes es uno de los principales factores que desarrollan problemas cardiovasculares, entre los más frecuentes se encuentran la arteroesclerosis, cardiopatía isquémica e insuficiencia cardíaca. Por ello, es importante que las personas mantengan bajo control los niveles de azúcar en la sangre.
El consumo de tabaco es un hábito que influye en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares en las arterias. Por lo que es recomendable evitar su consumo.
Tener en cuenta este tipo de riesgos es vital para que inicies con un cuidado cardiovascular a tiempo.
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