La incidencia de este síndrome en la población puertorriqueña es alrededor de 50%. Este número es altísimo cuando está relacionado con el desarrollo prematuro de enfermedad cardiovascular, aunque la población puertorriqueña está protegida por la diversidad genética de la misma. Recientemente discutimos la menor incidencia de enfermedad coronaria en nuestra población, en un Programa de “Gene-Med Corporation” y los institutos de salud en Bethesda, Maryland, todo lo relacionado con la diversidad de genes.
El síndrome metabólico es un problema muy serio de nuestra población. En el artículo publicado por el Dr. José Marcial en “Obesity”, se detallan los datos de una muestra de pacientes obesos, jóvenes, seguidos en las clínicas de la Universidad de Puerto Rico en el Centro Cardiovascular de Puerto Rico y del Caribe. Estos fueron pacientes entre las edades de 21 a 35 años con infartos al miocardio. La mayoría eran masculinos con principales factores de riesgo cardiovascular: obesidad, fumar, hipertensión y anormalidades en los lípidos.
Resultados
El análisis demuestra que los pacientes obesos tenían la posibilidad que éstos desarrollaran en un 5.94%, enfermedad coronaria. Además de los factores de riesgo, encontramos que éstos tienen una posibilidad mayor de desarrollar un proceso inflamatorio, que la población normal (30%). Este proceso se detecta con una prueba, cuya importancia el describió recientemente: “C-reactive protein ultra sensitive”. Esto ocurre al activarse las células adiposas internas, produciendo “cytokinas” que afectan las arterias en el cuerpo, especialmente las coronarias. El proceso es: Angiotensin II-Endotelina I Þ inflamación células endotheliales, Þinfiltración de neutrófilos Þmonocitos Þ macrófagos (alterados) daño a células endotelial por las citokinas) Þ macrófagos-foam cells, placas arterioscleróticas Þ infartos.
Este proceso tiene que detenerse. Al presentarse, el mejor método es el uso de “Simvastatinas”, droga que se usa para reducir el colesterol y que es la estatina más anti-inflamatoria. Se tiene que usar en dosis altas (> 40mg). Otro método es reducir el “stress oxidativo” con el uso de Q-10, ácido fólico y dosis altas de Omega 3 u Omega 7. Últimamente se ha enfatizado el rol de “T cells”, en el proceso inflamatorio. Posiblemente el uso preventivo de Simvastatina es el correcto.
Esto es crucial para reducir la inflamación en el paciente obeso. La obesidad se ha convertido en la epidemia del Siglo XX.
Diabetes Tipo 2: Es otro componente del síndrome metabólico. Es otra de las epidemias del Siglo XX. Está íntimamente ligada a la obesidad y otros síndromes metabólicos como la psoriasis. Este síndrome está íntimamente ligado al proceso inflamatorio. Por esta razón, todo paciente diabético Tipo 2, debe saber su estado inflamatorio con la prueba de “C-reactive protein”.
Si está positivo, se sabe que el proceso inflamatorio está activo y que causará daño a las células endoteliales, produciendo las cascadas antes explicadas, especialmente alteraciones en los macrófagos que terminarán en daño y producción de “foam cells”, alteraciones en el HDL (colesterol bueno) y alteraciones en el sistema vascular. Esta condición está muy relacionada con alteraciones en los niveles de angiotensina II y endotelina I, intra-coronariana, trabajos publicados por nuestro grupo. Los trabajos publicados por el Dr. De Mello, y un servidor, demostraron la importancia de este sistema intracelular, especialmente Angiotensina II. El futuro de los trabajos de biología molecular y genéticos serán a base de células aisladas, corroborando la importancia de los trabajos de Dr. De Mello y colaboradores en miocitos aislados (ver referencias).
Hiperlipidemia: Es muy importante entender el problema de HDL (colesterol bueno) y LDL (colesterol malo). Se tiene que entender que los valores de éstos varían por países. Los valores normales en Puerto Rico son muy diferentes a los norteamericanos. El promedio normal de LDL en PR es 112mg/dl, sin embargo, hay menos enfermedad coronariana en nuestra Isla. El mundo latino es genéticamente diferente al norteamericano, especialmente el mundo anglosajón.
En febrero de 2018 estaremos presentando nuestra data en el “American Federation of Medical Research” en New Orleans. El efecto en el síndrome metabólico y en la comunidad no es el mismo en Norteamérica que en Puerto Rico. No es lo mismo un LDL de 120mg/dl en Puerto Rico que en Norteamérica. La explicación es genética. Estén atentos. El HDL es misterioso, pero es importante porque es anti-inflamatorio. Por eso vemos un aumento significativo en cirugía bariátrica. La cirugía bariátrica es parcialmente inflamatoria, la razón del aumento de HDL. Nuestra data se presentará en New Orleans en 2018.
Nuestra sociedad tiene que ser re-estructurada socialmente y económicamente, luego de entender nuestra genética. Es una genética Latina, no norteamericana. Tenemos que tener una batalla en contra de la Obesidad, si no, el síndrome metabólico nos destruirá; y destruirá el presupuesto del Departamento de Salud. Será una sociedad obesa con los problemas psicológicos y médicos que se quedará con el presupuesto del Departamento de Salud. Nuestros líderes tienen que sentarse a pensar en estos problemas médicos. Creo que no lo están haciendo.
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