La mayoría de las personas que han sufrido un accidente cerebrovascular necesitan participar en un programa de rehabilitación. Este les permitirá recobrar la capacidad para cuidarse ellos mismos. Algunas opciones para acompañarlos en el proceso:
Los pacientes que sufren un accidente cerebrovascular son más propensos a desarrollar otro. Asegúrate de que la persona a la que estés cuidando lleve una dieta saludable, tome adecuadamente los medicamentos recetados y llévalo a las visitas periódicas con el especialista.
La recuperación del ataque cerebral depende de muchos factores, entre ellos la parte afectada del cerebro y el estilo de vida de la persona. Por ello, no debes comparar, algunas personas logran recuperarse en 3 o 4 meses y otras pueden continuar con su proceso de rehabilitación luego del primer año.
En caso de que tu familiar presente sintomatología como mareos, falta de equilibrio y dificultad o incapacidad para caminar, es probable que se considere contar con el apoyo de un terapeuta físico.
Las caídas luego de un accidente cerebrovascular son muy frecuentes. Sin embargo, debes estar pendiente si la caída provoca un dolor intenso, hematomas o hemorragia, de ser así es importante ir con urgencia al médico. De igual modo, si las caídas son constantes luego de seis meses del accidente es vital la consulta con el especialista.
Se espera que gracias a las terapias agudas el paciente gane funcionalidades medibles cada semana. Según la Asociación Americana de Stroke “las mejoras funcionales incluyen actividades de habilidades para la vida diaria, habilidades de movilidad y habilidades de comunicación. La expectativa típica de rehabilitación es mejorar de 1 a 2 puntos FIM por día”.
Tras un accidente cerebrovascular entre un 30 a 50% de los pacientes desarrollan depresión, lo cual puede afectar la recuperación y rehabilitación. En estos casos debe implementar un plan de acción con el especialista.
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