Si padeces de hipertensión arterial o insuficiencias renales crónicas, puedes comenzar con la dieta hiposódica. El sodio que ingerimos habitualmente, viene incorporado dentro de los alimentos que consumimos a diario, a este se le conoce como sodio de constitución. De igual forma, recibimos sodio de la ‘sal común’ que le roseamos a la comida, este es denominado como sodio de adicción. En la alimentación diaria podemos consumir de 10 a 15 gramos de cloruro sódico o sal común, esto equivale de 3.900 a 5.900 mg de sodio.
Si deseas iniciar con esta dieta tienes que seguir algunas recomendaciones para que sea verdaderamente efectiva. A la hora de cocinar sin sal, puedes probar cociendo los alimentos y usar potenciadores de sabor como vinagre, limón, especias, aliáceos o hierbas aromáticas.
Recomendaciones
- Si te encuentras en estado de embarazo NO pongas en práctica esta dieta.
- Si tienes vómito o diarrea evita realizarla.
- No lleves a cabo esta dieta si padeces de hipotiroidismo grave.
¿Qué alimentos puedes consumir?
- Bebidas: refrescos light, té o zumos de frutas.
- Cereales: pan blanco de trigo o centeno, pan integral, harina de trigo integral, arroz integral.
- Grasas y aceites: aceite de oliva, margarina, mantequilla baja en grasas.
- Frutas: manzana, pera, sandía, limón, mango, piña, ciruelas, melocotón, melón, uvas, fresas.
- Verduras y hortalizas: pepino, cebolla, pimiento, rábano, tomate, lombarda, berenjena, boniato, aguacate, calabacín, calabaza, endibia, escarola, lechuga, champiñones, setas, espárragos, patata, puerro, judías verdes, alcachofas, coles de Bruselas.
- Carnes y pescados: elimina todos los elaborados con sal; ahumados, secados, embutidos, enlatados.
- Lácteos: leche de cabra, flan, natillas, batidos lácteos, nata.
- Condimentos: clavo, pimienta, laurel, ajo, curry, laurel, albahaca, orégano, tomillo.
¿Qué alimentos debes evitar?
- Cereales: guisantes secos, habas secas, garbanzos, soja en grano.
- Granos: nueces, almendras con cáscara, cacahuates sin cascara.
- Mariscos: ostras, pulpo, almejas, chirlas, mejillón, anguila, clara de huevo, huevo entero.
- Lácteos o derivados: leche en polvo, cuajada.
- Quesos: parmesano, camembert, Roquefort, de bola, Gruyere y Manchego.
- Bicarbonato de sodio: levadura, sopa de tomate, harina, sorbetes.
- Pan, mantecados, artículos de repostería.
- Evita el consumo de salsa de tomate y mostaza, a no ser que no tengan sal.
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