Las llegadas de las fiestas de fin de año siempre traen consigo deliciosas cenas y banquetes para celebrar la navidad y el año nuevo. La mayoría de estos alimentos están cargados de grasas trans e insaturadas que afectan notablemente la salud cardiovascular, es por eso que entidades internacionales han alertado a la población latinoamericana para que tome las medidas cautelares en esta época decembrina.
Algunos especialistas del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) hicieron una invitación para que los latinos no se excedan en el consumo de alimentos que puedan alterar el normal funcionamiento del corazón.
Estas épocas, por lo general están relacionadas con alto consumo de bebidas alcohólicas y comidas que tiene alto contenido de grasas insaturadas. De igual forma, estas fechas son de celebración y en muchos países del continente se llevan a cabo fiestas continuamente, que podrían alterar significativamente la salud del paciente cardiovascular.
Con lo anteriormente mencionado, el CACI dio algunas recomendaciones para las fiestas de fin de año, estas las dieron en orden alfabético.
Con estas sencillas recomendaciones se podrán disfrutar de todas las fiestas de fin de año de la mejor manera y se podrá gozar de buena salud garantizando que la salud cardiovascular esté en las mejores condiciones siempre.
Las enfermedades cardiovasculares que incluyen las enfermedades coronarias, hipertensión y enfermedades cerebrovasculares (derrames cerebrales), son la causa de muerte más frecuente en todos los países desarrollados, incluyendo a Puerto Rico. En las últimas décadas y gracias a los avances en la detección temprana, el desarrollo de medicamentos y técnicas invasivas y quirúrgicas para tratar estas condiciones, hemos visto una disminución significativa en las estadísticas. Sabemos que existen condiciones llamadas factores de riesgo, que exponen al paciente en mayor riesgo cardiovascular. Entre los más importantes se incluye la alta presión, el colesterol elevado, la diabetes, la obesidad y el hábito de fumar. En Puerto Rico, desafortunadamente la incidencia de estas condiciones es extremadamente alta, de acuerdo a las estadísticas del CDC para el 2015.
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