Condiciones Cardiovasculares

Choque séptico: cuando las infecciones afectan la presión arterial

El choque séptico, también conocido como shock séptico es una grave enfermedad que genera infecciones en el cuerpo humano y ocasiona que la presión arterial esté potencialmente baja (hipotensión) por dos horas o más.

¿Qué ocasiona esta enfermedad?

Esta condición suele ser más común en pacientes ancianos y en algunos casos, personas muy jóvenes. Igualmente, se registran casos de esta enfermedad en individuos que tienen un sistema inmune débil.

Igualmente, este trastorno podría ser causado por cualquier tipo de bacteria. Otros de los factores que inciden en la aparición de este trastorno son:

  • Hongos
  • Virus
  • Toxinas liberadas por bacterias

Estos últimos podrían generar daño tisular y consigo presión arterial baja y deficiencia de algunos órganos.

De igual forma, existen factores de riesgo que predisponen a mayor prevalencia de un choque séptico, según MedlinePlus, algunos son:

  • Diabetes
  • Enfermedades del aparato genitourinario, el aparato biliar o el aparato digestivo
  • Enfermedades que debilitan el sistema inmunitario, como el SIDA
  • Sondas permanentes (aquellas que se mantienen en su lugar por períodos extensos, especialmente vías intravenosas y sondas vesicales, al igual que stents de metal o de plástico usadas para el drenaje)
  • Leucemia
  • Uso prolongado de antibióticos
  • Linfoma
  • Infección reciente
  • Cirugía o procedimiento médico reciente
  • Uso reciente o actual de esteroides
  • Trasplante de órgano sólido o médula ósea
¿Cuáles son los síntomas del choque séptico?

Esta enfermedad afecta múltiples órganos y sistemas del cuerpo humano, entre ellos al corazón, los riñones, los intestinos y el hígado. Algunos de los síntomas más comunes de este trastorno son:

  • Brazos y piernas fríos y pálidos
  • Temperatura alta o muy baja, escalofríos
  • Sensación de mareo
  • Disminución o ausencia del gasto urinario
  • Presión arterial baja, en especial al estar parado
  • Palpitaciones
  • Frecuencia cardíaca rápida
  • Inquietud, agitación, letargo o confusión
  • Dificultad para respirar
  • Erupción cutánea o cambio de color de la piel
  • Disminución en el estado mental
¿Cómo saber si se padece esta enfermedad?

Para conocer si un paciente sufre un choque séptico se puede recurrir a múltiples métodos diagnósticos en los que se analiza la sangre para evidenciar:

  • Infección alrededor del cuerpo
  • Conteo sanguíneo completo (CSC) y química sanguínea
  • Presencia de bacterias y otros organismos
  • Nivel bajo de oxígeno en la sangre
  • Alteraciones en el equilibrio acido básico
  • Bajo funcionamiento de órganos o insuficiencia de un órgano

Las pruebas de diagnóstico más utilizadas son:

  • Una radiografía del tórax para detectar neumonía o líquido en los pulmones (edema pulmonar)
  • Una muestra de orina para detectar infección
  • Hemocultivos
Una vez diagnosticado el choque séptico, ¿se puede tratar?

Esta condición es un signo de alarma, por lo que se debe acudir prontamente al servicio de emergencias para evitar complicaciones más graves. Algunos de los tratamientos podrían ser:

  • Respirador (ventilación mecánica)
  • Diálisis
  • Medicamentos para tratar la presión arterial baja, la infección o la coagulación de la sangre
  • Alto volumen de líquidos administrados directamente en la vena (por vía intravenosa)
  • Oxígeno
  • Sedantes
  • Cirugía para drenar las zonas infectadas, en caso de ser necesario
  • Antibióticos