Por: Katherine Trujillo
En exclusiva para la Revista y Salud Pública (MSP), el doctor Raúl García Rinaldi, cirujano cardiovascular con un alto reconocimiento tanto en Puerto Rico como en el exterior, explica los grandes avances que ha tenido con sus cirugías cardiovasculares contribuyendo a través de la medicina en beneficio de los pacientes con enfermedades arteriales así poder salvar vidas.
El doctor Rinaldi cuenta sobre la intervención quirúrgica que evita accidentes cerebrovasculares. Más específicamente, la que realiza en las arterias carótidas pues se dio cuenta que los procedimientos que existían eran complicados y maltrataban las arterias durante el tratamiento.
“Lo primero que aprendí es que esta enfermedad es mucho más seria de lo que normalmente pensamos y es que estas tortuosidades pueden ser muy severas, el acotamiento que ocurre puede ser muy severo y tercero que frecuentemente está asociada con estenosis de la arteria carótida o sea son dos enfermedades”, esto hizo que el doctor con su equipo inventara un método seguro para sus pacientes donde pudieran arreglar fisiológicamente el problema sin hacer tanto daño en las arterias carótidas.
La tortuosidad en las arterias carótidas se da por la pérdida de la elasticidad de la arteria, lo que lleva a la elongación de ella, esta puede ser simple o severa pues la arteria se puede doblar y hace que se interrumpa el flujo de la carótida. Los síntomas de esta afección pueden tener insuficiencia cerebral, lo que significa que el paciente no puede hablar o hacer uso de algún miembro como la pierna o el brazo y esto se le conoce como un TIA (Atac Isquémic Transitori).
El galeno aconseja a los otros doctores que si el paciente tiene un TIA “se está anunciando con un altoparlante que tenemos un problema muy serio que hay que bregar con eso porque los TIAS se repiten y el problema no es que se repita el TIA sino, pero es que después del TIA viene el derrame y los derrames son prevenibles” concluye.
El doctor Raúl encontró en las tortuosidades que tiene una asociación entre la obstrucción de la arteria carótida y la tortuosidad de la arteria y se demostró que si se combinan los tratamientos de las dos enfermedades, no aumenta la morbilidad ni la mortalidad del paciente, los pacientes quedan neurológicamente en buen estado. Esta enfermedad no es frecuente verla en niños pues se presenta en personas mayores a los 73 años.
Este tipo de enfermedades que se repiten pueden causar derrames y es lo que el doctor quiere prevenir, de esta manera señala que en Puerto Rico el patrón es diferente al que tienen los americanos ya que ellos tienen una obstrucción carotídea donde la lesión puede ser mucho más pequeña que las que llegan a Puerto Rico.
El logro del doctor Raúl fue simplificar el procedimiento quirúrgico y con unos resultados satisfactorios. En Puerto Rico existe una alarmante cifra de problemas cardiovasculares que son severos y a esto el doctor Rinaldi aconseja que los doctores tienen que tratar todas las obstrucciones ya sean severas o ligeras.
El doctor Rinaldi afirma que “los pacientes tienen unos sonidos que en español se llaman (bruits) que nos indican que hay una obstrucción o el paciente nos da unos síntomas entonces los tratamos médicamente sin hacer las pruebas que puedan decirnos si el paciente está seriamente enfermo”. Es ahí cuando se sabe cómo tratar a los pacientes, el doctor habla sobre el tratamiento del dúplex carotídeo que les da una información sobre el grado de obstrucción que puede llegar a tener el paciente y deja ver en detalle las lesiones que se presentan.
Los pacientes a partir de los 70 años deberían hacerse exámenes de doppler y subcoracoideo cada cuatro años y esto ayuda a que se pueda estudiar sobre la enfermedad y poder tener en total revisión al paciente. El procedimiento quirúrgico dice el doctor que demora 45 minutos máximo donde los pacientes no necesitan quedarse en el hospital por muchos días ya que es la cirugía que menos duele ni molesta.
Con la llegada del COVID-19 se ha tenido algunos inconvenientes para los doctores pues si es necesario, la cirugía se hará con los respectivos protocolos, pero si el paciente tiene COVID-19 no se opera por cuidado de los otros pacientes. Durante el periodo que hubo cuarentena estricta se estudió cómo podían atender a sus pacientes de la mejor manera, por esto se decidió que si era necesario la cirugía ese mismo día el paciente regresaría a su casa.
La fundación Dr. Raúl García Rinaldi de la cual el doctor se encuentra orgulloso de poder trabajar con sus estudiantes de manera virtual por la llegada de la pandemia y es una de las pocas que aún sigue trabajando con algunos fondos para poder ayudar a los puertorriqueños, de esta manera esta fundación cree en los jóvenes y hace que la ciencia en Puerto Rico crezca.
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