Entrevista a: Helder Hernández, MD Cardiólogo/Electrofisiólogo
Por: Angélica Claudio Merced, Periodista
Cuando el pulso o el ritmo cardíaco de un paciente late de manera irregular sufre lo que se conoce como una arritmia. Este trastorno es producido por una alteración en la activación eléctrica normal del corazón. Aunque se conocen varias arritmias, la más frecuente es la fibrilación atrial, que puede presentarse como consecuencia de otras condiciones como hipertensión, siendo una condición más común entre la población de edad avanzada. La fibrilación atrial puede ser consecuencia de enfermedad coronaria, anomalías en la tiroides, hipertensión o edad avanzada.
“La fibrilación atrial es la arritmia sostenida más común a nivel de pacientes ambulatorios y hospitalizados. Se caracteriza por tener un pulso irregular y se origina a nivel de las aurículas o los atrios, que es la parte superior del corazón”, explicó el doctor Helder Hernández.
La fibrilación atrial puede presentarse de tres maneras: paroxística, persistente y permanente. De acuerdo con el doctor Hernández, durante la fibrilación paroxística, el paciente tiene episodios cortos de fibrilación atrial y el corazón espontáneamente lleva su ritmo a su estado normal. En el caso de la fibrilación persistente, el ritmo acelerado no se detiene solo y el paciente necesitará medicamentos o intervenciones invasivas para corregir la arritmia. Mientras que los pacientes con fibrilación atrial permanente son aquellos en que a pesar de ser tratados con fármacos e intervenciones invasivas como aplicar corriente al corazón, no se ha podido corregir la arritmia y tienen la condición el resto de su vida.
Usted podría no experimentar síntomas que le indiquen que padece fibrilación atrial. Sin embargo, un signo de alerta y el síntoma más común es la fatiga o falta de aire.
“También los pacientes señalan tener palpitaciones o sensación de que el ritmo está irregular, dicen que el corazón se le quiere salir del pecho o que tienen dolor de pecho. Además, los pacientes mayores pueden debutar con falta de conocimiento, lo que se conoce como síncope. Otros pacientes pueden presentar un infarto asociado a la arritmia con un evento cerebro vascular o un derrame cerebral”, dijo Hernández, cardiólogo y electrofisiólogo del Hospital Episcopal San Lucas de Ponce, donde realiza procedimientos de ablaciones e implantes cardíacos en pacientes con arritmias.
La fibrilación atrial suele detectarse mediante examinación física del doctor al paciente, pero el diagnóstico certero ocurre luego de realizado un electrocardiograma, donde se confirma la presencia de la arritmia o pulso irregular en el corazón. En cuanto a los tratamientos para la fibrilación atrial, el doctor Hernández señaló que lo más importante en el manejo de la enfermedad es “estratificar o identificar a los pacientes que están a mayor riesgo de sufrir eventos tromboembólicos o derrames cerebrales”. “Al paciente que tenga un riesgo de moderado a elevado de desarrollar un evento tromboembólico, tenemos que anticoagularlo, que es darle medicamentos para aguarle la sangre y prevenir un derrame cerebral”, puntualizó.
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